La sentencia del fotoperiodista egipcio Mahmoud Abu Zeid, conocido como Shawkan, será el 30 de junio de 2018, tras casi cinco años en prisión y más de dos años y medio de sesiones judiciales. En la sesión número 66 de su interminable juicio celebrado el 29 de mayo, el Tribunal Penal de El Cairo anunció que, por fin, dictará un veredicto el próximo mes.
Los abogados están exponiendo las alegaciones finales y señalan que el fotógrafo no está bien psicológicamente. Su abogado Karim Abdelrady espera conseguir la absolución, pero un miembro del Comité para la Protección de Periodistas (CPJ, siglas en inglés), Justin Shilad, es pesimista y cree que no habrá clemencia por parte de los jueces: «Egipto es testigo del peor momento para ser periodista en la memoria reciente», asegura.
En Bruselas y Amsterdam hubo recientemente actos solidarios donde se expusieron fotos de Shawkan, quien fue galardonado recientemente con el premio Guillermo Cano de la libertad de prensa 2018 por la Unesco.
Reporteros Sin Fronteras (RSF) lo había propuesto para dicho premio que se entregó el pasado 2 de mayo en la capital de Ghana, Accra, con motivo del Día Internacional de la Libertad de Prensa bajo el lema ‘Mantener el poder bajo control: medios de comunicación, justicia y estado de derecho’. La presidenta de Ghana, Nana Akufo-Addo dijo que el mundo “no se olvida de Shawkan”.
Shawkan ya había recibido otros premios durante su largo cautiverio, la sección de fotógrafos del Sindicato de Periodistas de Egipto le otorgó el premio anual 2017 y el Comité para la Protección de Periodistas (CPJ, siglas en inglés) le concedió el premio internacional por la libertad de prensa en 2016.
Hay que recordar que la fiscalía ha solicitado la pena máxima, de muerte por ahorcamiento, para el fotoperiodista, quien se enfrentaba a nueve cargos, además de la posible pena de muerte, cadena perpetua por acusaciones que incluyen “el asesinato, el intento de asesinato, la pertenencia a un grupo ilegalizado”, -en alusión a los Hermanos Musulmanes- así como “la participación en una manifestación ilegal y la posesión de armas”.
Abou Zeid lleva más de cuatro años y ocho meses en la prisión de Tora, en El Cairo, desde que fue detenido el 14 de agosto de 2013 con su cámara en la mano mientras cubría la violenta dispersión de una manifestación en la plaza Rabaa al Adawiya, por parte de la policía, tras el derrocamiento del entonces presidente, Mohamed Morsi . Tiene anemia, hepatitis C y no recibe los cuidados médicos que necesita.
Reporteros Sin Fronteras (RSF) lanzó el pasado 10 de abril una campaña en las redes sociales para apoyar a Shawkan, tras condenar “la total desproporcionalidad de la sentencia de muerte propuesta” y reitera su llamamiento “a su liberación inmediata e incondicional. El único crimen de Shawkan fue intentar hacer su trabajo como fotógrafo”.
Hay que recordar que la sección española de Reporteros Sin Fronteras (RSF), a través de varios de sus miembros apadrina a Shawkan y de hecho, uno de ellos, el director del programa En portada de TVE, José Antonio Guardiola, manifestó en un acto el pasado 3 de mayo, sentirse “indignado y conmovido” por la lamentable suerte que corre su apadrinado. “Mientras Hosni Mubarak ya ha salido del ‘templo de la tortura’ que es el complejo penitenciario de Tora, Shawkan sigue preso, enfrentado a una petición de pena de muerte”, denunció.
Por su parte, la sección de Amnistía Internacional en España, que lo considera un preso de conciencia, sigue manteniendo una campaña permanente ‘Free Shawkan’ que ya ha recogido casi 230 000 firmas –en concreto, 222 665- para solicitar la liberación inmediata e incondicional, ya que fue detenido exclusivamente por su trabajo de fotoperiodista.
