El último proceso de licitación del espectro de 3,4-3,6 GHz que acaba de finalizar representa para UGT la prueba de que estamos ante una práctica fallida y especialmente perjudicial para los trabajadores y el conjunto del sector de las comunicaciones en España.
El procedimiento elegido por el anterior Gobierno, y confirmado por el actual, de asignar las frecuencias por factores puramente económicos, a través de un sistema de pujas sucesivas, ha derivado en un precio desorbitado, cuatro veces superior al previsto por los reguladores, informa la Federación de Servicios, Movilidad y el Consumo de UGT (FeSMC-UGT).
«Precisamente aquello que desde UGT quisimos evitar desde un primer momento, cuando nos reunimos con el anterior Secretario de Estado, advirtiéndole de que el sistema elegido no era el más adecuado desde un punto de vista sectorial. De hecho, este sobreprecio desmiente el principal argumento esgrimido por la anterior Secretaría de Estado que, claramente, apostaba por un sistema de pujas, al objeto de buscar un coste contenido que posteriormente animase a los operadores a invertir en infraestructuras”, afirma Diego Gallart, portavoz de UGT-Comunicaciones.
Es incuestionable que este paradigma no se ha cumplido, sostiene la UGT, porque el precio por cada bloque de 5 MHz ha ascendido desde los 2,5 millones de euros hasta los 12,21 en algunos casos. Y, sin duda, esta hiperinflación resultante del sistema de pujas sucesivas tendrá consecuencias directas sobre la inversión real de los operadores en infraestructuras y cobertura, presionará a las operadoras a reducir costes, un aspecto que tiene siempre una vertiente laboral.
En consecuencia, UGT propone que cualquier licitación de espectro, con independencia de uso, cantidad o frecuencia, contenga medidas específicamente sociales, como obligaciones de cobertura en todo el territorio con el fin de cerrar la amplia Brecha Digital por cuestiones geográficas que sufre España, así como compromisos de generación de empleo especializado en el sector “telecos”.
Además, y como medida complementaria, desde UGT propondrán al actual Gobierno que el dinero recaudado en esta subasta retorne al propio sector, tanto en forma de ayudas a la formación como en medidas de impulso a la digitalización.
Indica la FeSMC-UGT que en un mundo tan cambiante como el actual, donde la digitalización va a modificar el sector en toda su cadena de valor, es preciso adaptar la fuerza de trabajo a las nuevas tecnologías para ganar empleabilidad laboral, y cita como ejemplo que el inminente 5G, la Inteligencia Artificial, el Big Data, el Vehículo Conectado, las tecnologías inmersivas, serán competencias imprescindibles para la sostenibilidad el empleo futuro.
Añaden que el dinero de las subastas debe regresar al sector en forma de medidas que mejoren el rango de digitalización del país, como ayudas a nuevas empresas innovadoras relacionadas con las telecomunicaciones, como startups o dedicadas a la investigación sectorial (por ejemplo, el 5G y el Vehículo Autónomo), o en la formación e impulso de compañías especializadas en educación y formación tecnológica.
