Luis de Luis[1]
La señorial pista del Teatro Circo Price está vacía, sol, apenas unas luces de situación sabiamente instaladas. Es un ambiente íntimo, pero no solitario, sobre el que caen las notas de los teclados de Lise Belperron quien no dejará de tocar con gusto y elegancia durante toda la función.
Una función muy especial, Teatro En Vilo (-Andrea Jiménez y Noemi Rodríguez) han diseñado una función que no lo es tal. En el escenario se reúnen tres trapecistas de distintas trayectorias, de distintos recorridos a charlar y charlar, y rememorar la vida y carrera de María del Pino Papadopoulos o, lo que es lo mismo, la gran trapecista conocida artísticamente como Miss Mara.
Y Miss Mara y María del Pino aparecerá en la charla (continúa, vivaz, plagada de brincos, risas y bailes) de Sabrina Catalán ( la gran trapecista que se resiste a rendirse), Graziella Galán ( la trapecista que no se rendirá y resistirá) y Fátima Baeza ( la actriz que se subirá al trapecio), a las que sirve de contrapunto una pizpireta Mila Martínez como rigger.
Y es que el trapecio como forma de vida, como reto, exigencia y expresión artística de preside la función y el ejemplo de Miss Mara – como mujer, como artista, como ser humano – la inspira y alimenta.
Y es que esta calma y enternecedora obra, usa la contención y la suavidad para hablar de lo que realmente importante, de lo que vale la pena: de cómo tomar impulso para columpiarse y, agarrada a un trapecio, volar y no dejar de hacerlo.
Me here at last on the ground,
You in mid-air,
Send in the clowns
- Luis de Luis es crítico teatral
Ficha artística
Dirección y dramaturgia: Teatro En Vilo -Andrea Jiménez y Noemi Rodríguez. Un proyecto impulsado por Fátima Baeza.
En la pista: Fátima Baeza, Sabrina Catalán, Graziella Galán y Lise Belperron.
Rigger: Mila Martínez.
Composición musical: Lise Belperron.
Coreografía: Amaya Galeote.
Una producción del Teatro Circo Price
Desde Argentina ,mi admiración y mi anhelo de éxito por este trabajo que cuenta con la participación de una actriz de tremendo talento Fátima Baeza a quien descubrí en una serie; y me conmovió el histrionismo preciso que despliega la sutileza para el manejo gestual y su sincera y sin desbordes empatía con el personaje de una enfermera. Pertenezco a un grupo de teatro vocacional como le llamamos aquí, y es un aprendizaje a pesar de mi edad y de mi propia trayectoria actoral local, ver actuaciones magistrales.