La alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, visitará Venezuela a invitación del Gobierno del 19 al 21 de junio de 2019, después de que un equipo de su oficina se desplazara al país hace dos meses para mantener reuniones con la sociedad civil, representantes de la oposición y del oficialismo en preparación de la visita.
La Alta Comisionada se reunirá en Caracas con el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, quien meses atrás cursó una invitación a la responsable de la ONU para los derechos humanos, y con otros miembros de su Gobierno. Durante la visita también se encontrará con el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, así como con víctimas de abusos y violaciones a los derechos humanos y representantes de la sociedad civil.
También mantendrá conversaciones con el presidente del Tribunal Supremo de Justicia, con el Fiscal General de la República y con el Defensor del Pueblo, así como con otros legisladores, incluido el presidente de la Asamblea Constituyente.
Bachelet hará una declaración al final de su visita, la noche del 21 de junio, tras haber manifestado como premisa para esta visita: “Tenemos que ir con neutralidad a conversar con todas las partes, no ser parte de alguna estrategia”.
El portavoz del Secretario General explicó sobre esta visita que António Guterres es “muy partidario” y está muy “satisfecho” porque se hayan podido solucionar los detalles para que Bachelet pueda tener una conversación lo más amplia posible, con el mayor número de actores en el país.
“Lo más importante para la Alta Comisionada era hablar con tanta gente como sea posible”, dijo Stéphane Dujarric. Preguntado por los resultados del viaje, el portavoz aseguró que esperan que la visita “ayude al pueblo venezolano a encontrar una solución a la crisis en la que se encuentran”. “Creo que es un paso adelante muy importante”, añadió.
El septiembre de 2018, el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas aprobó una resolución en la que solicitó a la Oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos que elaborara un nuevo informe “exhaustivo” sobre la situación de los derechos humanos y que éste sea presentado ante el Consejo. Además, pidió al Gobierno venezolano que colabore con la Oficina de Derechos Humanos y el resto de los mecanismos del Consejo.
La Oficina de Derechos Humanos ya elaboró en los últimos dos años informes sobre las violaciones cometidas en Venezuela, pero éstos no se pudieron presentar en el Consejo para ser debatidos al no haber sido solicitados por el organismo. El Gobierno de Venezuela no otorgó a la Oficina el acceso al país, pese a las repetidas solicitudes cursadas.
Ceguera política con consecuencias sociales
En enero de 2019, tras condenar las muertes que se produjeron durante la represión de protestas populares, Michelle Bachelet lanzó una pregunta pública: “Más de tres millones de venezolanos han huido del país, muchos millones más viven en condiciones totalmente miserables. ¿Qué más se necesita antes de que los líderes políticos antepongan el bienestar de su pueblo a sus propios intereses?”.
La Alta Comisionada instó entonces a los dirigentes a iniciar conversaciones de inmediato que conduzcan a “distender la situación y encontrar una solución práctica y duradera a la prolongada crisis social, política y económica del país”.
Igualmente, resaltó la importancia de que las autoridades renuncien a “cerrar cualquier vía de diálogo restante mediante la persecución penal de los líderes políticos y sociales, incluidos los miembros de la Asamblea Nacional”.