Luis de Luis[1]
Pieza a pieza, tesela a tesela, Irina Kouberskaya (re) crea – con minucia de orfebre, con atención de artista y con sensibilidad al desnudo – el poliédrico tapiz , tejido con pasiones al rojo vivo y melancolías indefinibles, del amor entre Marina Tsvetáyeva y Sofía Parnok.
“Amiga” describe un amor valiente y sensual; un amor de versos y rabia construido a lo largo de una danza compleja e intensa de miradas, caricias y palabras cuya coreografía pertenece a Irina Kouberskaya, pero cuyos pasos, escorzos y dibujos son propiedad de Rocío Osuna y Catarina de Azcárate.
Y sin ellas, sin su implicación, sin su complicación, sin su entrega y sin su convencimiento esta larga danza no resultaría tan hipnótica ni tan subyugante.
Y es que, de alguna manera, bien se puede decir que durante la hora y media hora de teatro puro – de alta gradación, sin destilar ni atemperar que dura la obra – Osuna y Azcárate, Azcárete y Osuna, entran en trance – ajenas al público, a bambalinas y tramoyas, al texto y a las marcas – y se enamoran, mientras permiten que Marina Tsvetáyeva y Sofía Parnok renazcan eternas, invocadas una y otra vez, a la ocho de la tarde, la hora de cada función.
No cabe otra que mirar con fascinación, asombro y deleite el pax a deux de esta pareja y dejarse llevar por él. No cabe otra que admirar, boquiabierto, el largo juego que libran con sus sensaciones y sentimientos a flor de piel, entre miradas, caricias y sonrisas.
Exquisita función, para paladares dispuestos, sensibilidades exquisitas y miradas abiertas a tumba abierta y de par en par.
1.- Luis de Luis es crítico teatral
Ficha Artística
- Rocío Osuna: (Marina Tsvetáyeva)
Catarina de Azcárate: (Sofía Parnok) - Autora y Directora: Irina Kouberskaya
Escenografía, coreografía y vestuario: Irina Kouberskaya
Diseño de iluminación Eduardo Pérez de Carrera y Miguel Pérez-Muñoz