Según los datos del Instituto Nacional de Estadística el cáncer de colon es uno de los más peligroso por su alta mortalidad, además de ser el tercer cáncer más común entre la población española.
En España se diagnostican alrededor de 30.000 casos de cáncer de colon al año y se considera que muchos de los tumores que finalmente hacen una metástasis en otros órganos pudieran haber sido evitados si se hubiera practicado a tiempo una colonoscopia. La calidad de vida, evitar el tabaco y el alcohol, además de tener una alimentación adecuada es necesario para no desarrollarlo aunque no siempre se puede prevenir ni tampoco produce síntomas hasta que su estadio es avanzado.
La prevención, que es la única forma de detectarlo a tiempo no siempre se considera y en pacientes con cánceres familiares, considerados personas de riesgo, deben realizarse colonoscopias a partir de los 45 años de edad. Un sangrado por vía rectal, dolor abdominal, estreñimiento crónico, pérdida de peso o heces negras pueden alertarnos en el segundo estadio.
El diagnóstico temprano permitiría la cura del paciente y no necesitaría quimioterapia, tan solo una cirugía y la extirpación del tumor en cuestión.
La introducción de un tubo por el recto hasta el ciego, visiona a través de una pequeña cámara los pólipos, tejidos y la estructura desde el intestino grueso hasta el delgado. Las irregularidades, forma de las paredes intestinales, sobrecrecimientos y otras anomalías se detectan en el momento e incluso se pueden extirpar sobre la marcha sin que el paciente note ningún dolor, ya que en la actualidad este está sedado cuando se realiza en el quirófano de día.
A la hora de escoger dónde y quién es la persona que nos ha de atender, es lógico que un médico experimentado que haya practicado muchas colonoscopias, pueda asegurarnos un éxito y por tanto fiabilidad en los resultados ya que será capaz de distinguir estas anomalías que nos hacen poder evitar el desarrollo de un cáncer.
Actualmente existe un cribado del cáncer colorrectal que obedece a un análisis inmunoquímico de una muestra de heces que evitaría colonoscopias innecesarias si el paciente no es de riesgo. El riesgo real es que estos falsos positivos pueden no identificar adenomas avanzados o lesiones precancerosas. La investigación que ha sido publicada en Gastroenterology considera que un análisis genómico del perfil de expresión de microRNA puede mediante un algoritmo matemático identificar a los pacientes con adenomas en base a su perfil.
