La ayuda de Acnur a los venezolanos que han buscado refugio en territorio brasileño, especialmente a los de las comunidades indígenas, se intensificó al aumentar en Brasil la incidencia de la COVID-19, informó este viernes 24 esa Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados, informa IPS.
Brasil es el segundo país del mundo -detrás de Estados Unidos- con más casos de covid, 2,3 millones de infectados y más de 84.O00 fallecidos, según cifras de la estadounidense Universidad Johns Hopkins.
Entre sus 211 millones de habitantes hay más de 345.000 refugiados y solicitantes de asilo, según Acnur, y ese estatus lo tienen unos 37.000 de los aproximadamente 213.000 venezolanos que han migrado al país vecino.
En Brasil el auge del coronavirus «está afectando a los más vulnerables, incluidas las poblaciones más pobres, indígenas y otras comunidades nativas, así como las personas refugiadas. Todos se han visto desproporcionadamente afectados», según la declaración difundida por Acnur, en su sede central en esta ciudad suiza.
Aunque se desconoce el número de refugiados que han contraído el virus en Brasil, por falta de datos desglosados, Acnur «tiene conocimiento de al menos diecinueve muertes relacionadas con la COVID-19 entre personas refugiadas, de las cuales nueve eran indígenas venezolanos».
Desde el inicio de la pandemia, Acnur incrementó su cooperación con las personas refugiadas, migrantes y las comunidades que les acogen, mediante apoyo a la infraestructura de salud, asistencia con dinero en efectivo, artículos de higiene y difusión de información vital contra el coronavirus.
La agencia ha apoyado al hospital de emergencia instalado en Boa Vista, capital del norteño estado de Roraima, fronterizo con Venezuela, con capacidad para tratar a 1782 pacientes, y lo han utilizado 625 venezolanos y brasileños, de los cuales 570 ya se recuperaron aunque veinte perdieron la vida.
En el vecino estado de Amazonas, afectado con más de 92.000 casos de covid y 3000 muertes, Acnur y otras instituciones reubicaron en las condiciones más saludables posibles a 170 indígenas refugiados venezolanos.
Se calcula que al norte de Brasil han migrado unos cinco mil indígenas venezolanos, en su mayoría de la etnia warao, originaria de la región del delta del Orinoco.
Acnur informó que distribuyó 325.000 dólares en efectivo entre 3100 refugiados y solicitantes de asilo, con lo cual apenas cubrió a 24 por ciento de las personas que han calificado como necesitadas de ayuda.
Otras ayudas han consistido en la promoción de la higiene para prevenir contagios, mediante la distribución de jabón y la instalación de puntos de lavado de manos cerca de los albergues donde se refugian muchos venezolanos.
Unos 15.000 refugiados recibieron colchones, hamacas, kits de limpieza e higiene, mosquiteros, baldes, bidones, lámparas solares y otras formas de asistencia. Entre sus beneficiarios hay unos 2300 indígenas venezolanos.
En los estados del centro y del sur donde hay refugiados y otros migrantes en situación de vulnerabilidad, Acnur dio cuenta de la distribución de más de una tonelada de ropa para ayudar a encarar la llegada del invierno.
De Venezuela migraron, hasta la llegada de la pandemia a comienzos de 2020, unos 5,1 millones de personas, según cálculos de Acnur y la Organización Internacional para las Migraciones.
