El Consejo de Seguridad de la ONU prorrogó el viernes 30 de octubre un año más la Misión de Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental (Minurso), con el énfasis de nombrar cuanto antes un nuevo enviado especial del secretario general de la ONU para la zona, después de año y medio sin hacerlo.
El proyecto de resolución 2548 presentado por los Estados Unidos no logró, como en los últimos años, apoyo unánime: Rusia y Sudáfrica se abstuvieron, ya que lo consideran desequilibrado, porque no reflejaba todas las observaciones recomendadas por el secretario general de la ONU, António Guterres, en su último informe sobre el Sáhara Occidental, en particular los que se refieren a las violaciones de alto el fuego y los derechos humanos.
La nueva resolución, redactada por Estados Unidos, ha satisfecho a Marruecos pero no a la República Árabe Democrática Saharaui (RASD) ya que no contempla «acciones concretas que le permitan salir de la parálisis y cumplir finalmente con el mandato para el que fue concebida en 1991».
Sobre el problema de los derechos humanos, el proyecto de resolución enfatiza la importancia de mejorar la situación de los derechos humanos en el Sáhara Occidental y los campamentos de refugiados, y alienta a las partes a trabajar con la comunidad internacional para desarrollar e implementar medidas independientes y creíbles para garantizar el pleno respeto de los derechos humanos.
En este sentido, Amnistía Internacional había manifestado previamente que la observación efectiva de la «situación de los derechos humanos tiene que ser un componente esencial de toda presencia futura de fuerzas de la ONU para el mantenimiento de la paz en el Sáhara Occidental, controlado por Marruecos, y en los campos de refugiados saharauis de Argelia».
Consulados fantasma y Guerguerat
La apertura de legaciones diplomáticas africanas o la anunciada de Emiratos Árabes Unidos (puede haber un acuerdo mutuo, con Israel por medio) en lo que en Marruecos llama ‘provincias del sur’, en alusión al territorio del Sahara, sigue su goteo.
Conviene aclarar varias cuestiones, por un lado, se supone que un consulado es para atender a la población nacional que vive en esos territorios. Lo cierto es que no hay población de la mayoría de esos países en el Sahara –un ejemplo claro son las islas Comoras o de Eswatini, no hay nadie de ese país en territorio saharaui-.
Por otro lado, habría que preguntar quién paga estas legaciones y su funcionamiento, si es que abren habitualmente después del corte de la cinta inaugural. Nadie se imagina a países paupérrimos, que no tienen abierta embajada u oficina en naciones y capitales muy importantes en el panorama internacional o africano, se gasten su presupuesto de Exteriores en abrir consulados en un territorio, donde, queda demostrado, tienen escasísimos nacionales viviendo.
No hay que olvidar que un total de veintiocho países africanos –la mayoría francófonos- respaldan la tesis marroquíes, y muchos se prestan a este auténtico teatro, de abrir legaciones en el Sahara por motivos principalmente económicos, por inversiones marroquíes en sus países o por favores a dirigentes locales, que, evidentemente, como cualquier país del mundo no reconocen internacionalmente la soberanía marroquí, a pesar de la apertura de estos consulados.
Evidentemente, la legislación internacional al respecto es muy clara, el Sahara es un territorio no autónomo pendiente de descolonización por la ONU. Por cierto, como es lógico, Naciones Unidas no ha valorado estas aperturas, no cambian para nada el statu quo del territorio sean diez, quince o cincuenta los consulados abiertos. El reciente ejemplo de la Unesco con El Aaiún es claro.
En cuanto a la situación en el paso de Guerguerat, al sur del Sahara, ya son once días que sigue cortado por manifestantes saharauis que mantienen sus protestas. Hay que recordar lo obvio, esta zona de cinco kilómetros que une el sur del Sahara con Mauritania, está fuera del control del muro construido por Marruecos, que si no tiene la soberanía legal, sí de facto, sobre el territorio saharaui, mucho menos de la que se encuentra fuera de ella. Mientras, la Minurso se encuentra cerca.