El torneo para el Campeonato Mundial de 1984 de ajedrez disputado en Moscú, entre el entonces campeón mundial Anatoli Karpov y Gari Kasparov, fue único por muchas causas.
La primera partida se inició el 10 de septiembre de 1984 y la última el 9 de febrero de 1985, fue un campeonato muy polémico, siguiendo la estela de los celebrados en 1972 (Fischer-Spasski) y 1978 (Karpov-Korchnoi). Se prolongó medio año con 48 partidas disputadas hasta que se decidió la suspensión.
Y es que fue suspendido cuando, por parte del entonces presidente de la federación internacional, FIDE, el filipino Florencio Campomanes (1927-2010), se justificó la decisión debido «a la tensión, desgaste y peligro para su salud» de los dos participantes, en especial del que ostentaba el campeonato, Anatoli Karpov, que llegó a perder diez kilos.
El campeón llegó a tener una ventaja de 5-0 pero Kasparov finalmente remontó y llegó a ganar dos partidas seguidas, las últimas antes de la suspensión, alcanzando el 5-3. Hubo cuarenta partidas que acabaron en tablas.
Entonces obtenía el título el que antes ganaba seis partidas, algo que cambió. A partir de entonces ganaba el mejor en ganar un determinado número de partidas.
La clave estuvo en la partida 31 con el 5-0, cuando el campeón tenía clara ventaja, en la jugada 28 (Dd3 en lugar de Dc4), hizo un movimiento pasivo que permitió al entonces aspirante a un fuerte contrajuego, con lo que logró las tablas. Si Kárpov hubiese ganado esta partida el encuentro habría terminado 6-0, resultado inédito, Kasparov hubiese sido olvidado y la historia del ajedrez competitivo hubiese sido otra.
«Un campeonato del mundo no puede convertirse en una carrera de resistencia» sentenció Campomanes. No obstante, ambos querían continuar. Kasparov se hizo la víctima e incluso cierta prensa occidental vio un contubernio de las autoridades soviéticas.
No obstante, entonces ni siquiera estaba en el Kremlin Mijail Gorbachov sino que el presidente soviético era Kostantin Chernenko (1911-1985) quien falleció un mes después de la suspensión.
Conviene recordar que la prolongación de este campeonato motivó que muchos corresponsales occidentales no pudieran seguirlo in situ debido a su larga duración y que, incluso, se cambió de escenario dentro del edificio histórico de la Casa de los Sindicatos.
También fue el inicio de las diferencias entre Kasparov y Campomanes que concluyeron en 1993 cuando el entonces campeón mundial provocó el cisma en el ajedrez mundial al crear la Profesional Chess Association y un campeonato paralelo al de FIDE. No sería hasta 2006 que habría de nuevo un campeonato mundial unificado.
Como curiosidad, el tablero donde se disputó el campeonato de 1984 junto a otros accesorios se pueden contemplar en el Museo del Ajedrez de Moscú.
Diario Liberación
Como hecho casi paralelo, hay que citar en España el nacimiento del diario Liberación, fundado al mes del inicio del citado campeonato y que cerró también, poco después del mismo, del 9 de octubre de 1984 hasta el 20 de marzo de 1985. Y es que la creación del citado diario alternativo corre casi paralelo al campeonato mundial de ajedrez.
Personalmente, quisiera recordar los artículos del entonces cronista Fernando Urías (luego colaborador de otros medios) sobre el encuentro Karpov-Kasparov y también, un artículo bajo el título ‘Autómatas’, firmado bajo el alias ‘Lord Douglas’. Entonces escribía sobre «la maratón de la mirada y el silencio» preguntándose al final: «¿… tanto Karpov como Kasparov, hombres de fuera, llevarán por dentro, para nuestro aburrimiento y maravilla, un autómata especialista en tablas?»
Liberación fue el primer diario creado en forma de cooperativa autogestionaria, encabezada por Andrés Sorel (1937-2019), se definía como «independiente, de izquierdas, crítico sobre todo con temas de militarismo y ecologismo y preocupado por la cultura y los hechos de la vida cotidiana».
Se había presentado meses antes, en noviembre de 1983 en el Palacio de Deportes de Madrid con la actuación de Georges Moustaki (1934-2013) y José Antonio Labordeta (1935-2010), entre otros.
Estaba dirigido por nuestra colega Mercedes Arancibia, quien se convirtió en la primera mujer en dirigir un diario de ámbito nacional, y tenía una tirada de unos 65.000 ejemplares. Hay que recordar que en esa etapa los diarios editados en Madrid no llegaban a primera hora a los quioscos, en algunos puntos de España no se podían encontrar hasta las once de la mañana.
Por cierto, entonces el diario El País, tenía como responsable de ajedrez al uruguayo Lincoln Maiztegui (1942-2015) quien fue posteriormente director de la revista Jaque (1988-1992). En ambos puestos fue sustituido por Leontxo García quien va camino de las cuatro décadas escribiendo de los 64 escaques. Todo un récord de cronista de ajedrez en un mismo medio en España.