La compañía israelí Aeronautics Defense Systems (ADS) y tres de sus altos empleados irán a juicio por violar la exportación de productos de defensa, cuatro años después de probar drones kamikazes contra los militares armenios en Artsaj, para vendérselos a Azerbaiyán. El caso se encuentra bajo secreto de sumario.
El fiscal general Avichai Mandelblit y la División de Delitos Económicos de la Fiscalía israelí presentaron el 29 de diciembre de 2021 una acusación ante el Tribunal de Magistrados contra la compañía ADS y tres funcionarios por violar las leyes de exportación.
El escándalo obligó al Ministerio de Defensa israelí a suspender las licencias de exportación de tres funcionarios de alto rango, incluido el director ejecutivo, lo que significa que no pueden negociar con compradores extranjeros mientras dure la investigación.
El caso se remonta a 2017, «pero se estancó debido a la sensibilidad del tema» y «evitar un juicio público incómodo que podría requerir testigos del sector de defensa», informó The Jerusalem Post. Así, la investigación no se completó.
El controvertido caso, que fue, paradójicamente, mal investigado por la policía israelí durante años, fue enviado a los tribunales por el fiscal general, Avichai Mandelblit, un mes antes del final de su mandato.
El diario israelí Globes publicó que Mandelblit no lo envió antes a los tribunales por temor a que el caso causara daño a la imagen de Israel.
El periódico israelí Haaretz no dio más detalles del caso penal, citando una decisión del tribunal que impuso una prohibición por cuestión de seguridad nacional.
Times of Israel desveló que durante una visita a Azerbaiyán, los empleados de ADS demostraron las capacidades del dron Orbiter 1K atacando un puesto militar armenio, dejando tres militares armenios heridos. Los medios israelíes no especifican si estas acusaciones son la base de la acusación o algo más.
El diario Jerusalem Post señaló que tanto en 2017 como en 2019 hubo informes de utilización de drones suicidas contra Armenia. El experto militar israelí del Canal 12, Nir Dvori, señaló que Armenia derribó en 2019 un dron azerí que era un producto de la citada compañía.
En 2019 se anunció inesperadamente que el Ministerio de Defensa israelí había reconsiderado su decisión y había levantado la prohibición de exportación de drones a Azerbaiyán.
Aeronautics Defense Systems anunció entonces que había firmado un acuerdo multimillonario con Azerbaiyán. Ese mismo año, la empresa israelí decidió abrir una oficina en dicho país. Uno de los dos mayores copropietarios al 50 por ciento de Aeronautics es Rafael, una de las tres compañías de defensa israelíes más importantes y que posee un estatus cuasi gubernamental.
Según datos del SIPRI (Stockholm International Peace Research Institute), en el período 2017-2019, Israel fue el primer proveedor extranjero de armas a Azerbaiyán, por un volumen de 375 millones de dólares (320 millones de euros).
En octubre de 2020, durante la segunda guerra de Nagorno-Karabaj, Armenia llamó a su embajador en Tel Aviv en protesta por las numerosas ventas de armas de Israel a Azerbaiyán, entre ellos drones no tripulados, que estaban siendo empleados en el conflicto bélico.
De hecho, el asesor de la presidencia azerí Hikmet Hajiyev se jactaba entrevistado en un medio israelí: «Usamos drones suicidas israelíes contra Armenia».
Además, las autoridades armenias mantienen su malestar con Israel tras negarse, a pesar de las promesas efectuadas en varias ocasiones, a reconocer el genocidio armenio, cometido por el Imperio Otomano en 1915.
