La Federación Internacional de Periodistas (FIP) ha hecho pública su lista anual de periodistas y trabajadores de los medios de comunicación asesinados en incidentes relacionados con el trabajo, y ha alertado del regreso a la vía libre contra los profesionales de los medios con un repunte en el número de asesinatos respecto al año pasado.
La FIP ha registrado 68 asesinatos de periodistas y personas que trabajan para los medios de comunicación durante 2022, frente a los 47 del año 2021, lo que supone una inversión de la tendencia a la baja registrada en los últimos años.
También hubo once muertes relacionadas con accidentes y enfermedades, incluidos tres periodistas y trabajadores de medios de comunicación que fallecieron mientras informaban sobre el Mundial 2022 en Qatar.
«Estas cifras demuestran que la crisis de seguridad en el periodismo no tiene fin y, representan una amenaza real del retorno a la vía libre contra los y las profesionales de los medios de comunicación en muchas partes del mundo», ha declarado el Secretario General de la FIP, Anthony Bellanger.
La guerra en Ucrania es responsable de doce asesinatos de periodistas, la cifra más elevada de los veintiún países en los que se han registrado incidentes mortales. No obstante, el dominio del terror de las organizaciones criminales en México, y la ruptura de la ley y el orden en Haití, también han contribuido al aumento de asesinatos, con once y siete muertes documentadas respectivamente.
En Colombia, los periodistas se enfrentan a un nuevo brote de violencia, que amenaza con convertir otra vez al país en una zona de exterminio de periodistas y trabajadores de los medios de comunicación, y con echar por tierra las perspectivas de libertad de prensa, tras el acuerdo político que ha puesto fin a décadas de sangrienta guerra civil.
En la región Asia-Pacífico, los nuevos dirigentes de Filipinas no han dado tregua a las agresiones mortales contra periodistas, con cuatro asesinatos registrados en el primer año de presidencia de Ferdinand «Bongbong» Romualdez Marcos Jr. En Pakistán, cinco periodistas han perdido la vida en la crisis política que vive el país.
En la región de Oriente Medio y el Mundo Árabe, los asesinatos de profesionales de los medios de comunicación incrementaron de tres el año pasado a cinco, entre ellos el de la veterana periodista de Al Jazeera Shireen Abu Akleh, tiroteada a plena luz del día. Cuatro periodistas fueron asesinados en Chad y Somalia, lo que significa que África registró el menor número de muertes de las cinco regiones de la lista elaborada por la FIP, por detrás de las Américas (30), Asia Pacífico (16), Europa (13) y Oriente Medio y el Mundo Árabe (5).
La FIP ha renovado su llamamiento para una mayor protección a los periodistas, y ha advertido que, si no se abordan estas amenazas a la seguridad, se corre el riesgo de poner en peligro el régimen democrático sin la contribución del periodismo a la hora de informar al público sobre asuntos de interés general.
«El aumento de asesinatos de periodistas y otros trabajadores de los medios de comunicación es un motivo de grave preocupación y, supone una nueva llamada de atención a los gobiernos de todo el mundo para que actúen en defensa del periodismo, un pilar fundamental de la democracia», ha declarado el Secretario General de la FIP, Anthony Bellanger.
Sostiene que «la falta de acción sólo servirá para alentar a quienes tratan de suprimir la libre circulación de información y de socavar la capacidad de la ciudadanía para pedir cuentas a sus dirigentes, incluso para garantizar que quienes tienen poder e influencia no se interpongan en el camino hacia sociedades abiertas e inclusivas».
Para hacer frente a la falta de acción y voluntad política de los gobiernos para atajar la impunidad de los crímenes cometidos contra periodistas, la FIP pide una Convención Internacional de las Naciones Unidas dedicada a la protección de los y las periodistas y los y las profesionales de los medios de comunicación.
