Un estudio[1] que analizó millones de partidas de ajedrez estudió las similitudes de diferentes aperturas. Los científicos del Complexity Science Hub de Viena y el Centro de Estudios e Investigaciones Enrico Fermi (CREF) de Roma, sobre la base de estas analogías de aperturas, desarrollaron un nuevo método de clasificación que puede complementar la clasificación estándar.
Los investigadores identificaron diez grupos distintos de aperturas, desarrollaron un método para determinar la habilidad del jugador y la dificultad del juego de apertura, y encontraron aplicaciones potenciales para su sistema de clasificación en otros juegos de estrategia como el Go o Stratego.
Los investigadores analizaron datos reales de 3.746.135 partidas, 18.253 jugadores y 988 aperturas diferentes de la plataforma de ajedrez en línea Lichess y observaron cuales son las aperturas de partidas que se juegan, identificando estilos de juego similares. Si varios jugadores eligen dos juegos de apertura específicas una y otra vez, es lógico que sean similares.
«Para descubrir cuán similares son las aperturas de ajedrez entre sí, es decir, en el comportamiento real del juego, recurrimos a la sabiduría de la infinidad», explicó el investigador Giordano De Marzo.
«También solo incluimos en nuestros análisis jugadores que tenían una calificación superior a 2000 en la plataforma Lichess. Los principiantes podrían jugar aleatoriamente cualquier juego de apertura, lo que sesgaría nuestros análisis», explicó el científico de datos Vito DP Servedio, del Complexity Science Hub de Viena.
De esta manera, los investigadores, que señalaron que no son jugadores profesionales pero que les gusta el ajedrez, encontraron que ciertos juegos de apertura se agrupan. Diez grupos diferentes se destacaron claramente de acuerdo con las similitudes reales en el comportamiento de juego. «Y estos grupos no necesariamente coinciden con la clasificación común de aperturas de ajedrez», aclara De Marzo.
Por ejemplo, ciertos juegos de apertura de diferentes clases fueron jugados repetidamente por los mismos jugadores. Por lo tanto, aunque estas estrategias se clasifican en diferentes clases, deben tener alguna similitud. Así, todos están en el mismo grupo, y a la vez, cada grupo representa un cierto estilo de juego, por ejemplo, bastante defensivo o muy ofensivo.
Además, el método de clasificación que los investigadores han desarrollado aquí se puede aplicar no solo al ajedrez, sino a juegos similares como Go o Stratego.
La fase de apertura en el ajedrez suele ser de menos de veinte movimientos. Según qué piezas se muevan primero, se habla de apertura abierta (1 e4 e5), semiabierta (1 e4, se responde e6 ó c5), cerrada (1 d4 d5) o irregular (inicio 1 no es e4 ó d4). La clasificación estándar, el llamado Código ECO (Enciclopedia de Aperturas de Ajedrez), las divide en cinco grupos principales: A, B, C, D y E.
«Dado que esto históricamente ha evolucionado, contiene información muy útil. Nuestro asociación representa una nueva clasificación que está cerca de la existente y se puede usar para mostrar a los jugadores cuán similares son en realidad aperturas aparentemente diferentes», explica Servedio.
Después de todo, algo que crece históricamente no se puede reordenar desde cero. «No puedes decir que A20 ahora se convierte en B3. Eso sería como tratar de intercambiar palabras en un idioma», añade De Marzo.
Además, su método también permitió a los investigadores determinar qué tan bueno es un jugador y cómo de difícil es un juego de apertura en particular. La suposición básica: si muchas personas juegan una apertura en particular, es probable que sea más fácil.
Entonces, examinaron qué aperturas se jugaron más y quién las jugó construyendo una medida de la complejidad de las aperturas y la habilidad de los jugadores. Esto les dio a los investigadores una medida de cuán difícil es una apertura (= complejidad) y una medida de qué tan bueno es un jugador (= estado físico).
La combinación de ambos con la calificación de los jugadores en la plataforma en línea de ajedrez mostró una correlación significativa.
Por un lado, se subraya «la importancia de nuestras dos medidas recién introducidas, pero también la precisión de nuestro análisis», explica Servedio.
Para garantizar la relevancia y validez de estos resultados, desde la perspectiva de la teoría del ajedrez, los investigadores buscaron la experiencia de un gran maestro de ajedrez de renombre que permanece en el anonimato.
Hay diez grupos de aperturas (cada una asignada con un color), tres correspondientes a aperturas jugadas con blancas y los siete restantes con negras que no necesariamente coinciden con la clasificación común de aperturas de ajedrez.
Aperturas con blancas:
- Apertura del peón de rey (azul claro), donde la primera jugada de las blancas consiste en hacer avanzar el peón de rey dos casillas (1. e4)
- Apertura del peón de dama (roja), caracterizada como primer movimiento avanzar el peón de dama dos escaques (1. d4)
- Apertura inglesa (verde claro), donde las blancas abren moviendo el peón c2 dos casillas (1. c4). También la apertura Reti (1. Cf3) está contenida en este grupo, ya que a menudo implica avanzar el peón c2 dos cuadrículas como segundo movimiento (2. c4)
Aperturas con negras:
Su número es mayor ya que la respuesta de las negras también depende del primer movimiento de las blancas.
- Aperturas e5 (caqui), donde juegan el movimiento e5 como respuesta a la apertura del peón de rey (1. e4 e5) o como respuesta a la apertura inglesa (1. c4 e5)
- Aperturas e6 (azul oscuro), que se pueden dividir en dos categorías principales. La defensa francesa (1. e4 e6) a la derecha, donde e6 viene como respuesta a la apertura de peón de rey y las de peón de dama (Apertura Catalana, Defensas Bogoindia, India de dama y Nimzoindia) a la izquierda, donde juegan las negras. e6 como segundo movimiento después de que las blancas hayan abierto con su peón de dama (1. d4 Cf6 2. c4 e6).
- Defensa siciliana (naranja), caracterizada por la respuesta de las negras con c5 a la apertura del peón de rey de las blancas (1. e4 c5). También contiene otras aperturas caracterizadas por negras jugando c5 como la inglesa con defensa simétrica (1. c4 c5).
- Aperturas d5 (amarillo), donde d5 puede venir como respuesta a una apertura de peón de dama (1. d4 d5) o a una apertura de peón de rey como la defensa Caro-Kann (1. e4 c6 2. d4 d5).
- Defensa Benoni (rosa), que surge como respuesta a que las blancas juegan la apertura del peón de dama (1. d4 Cf6 2. c4 c5).
- Las defensas Grünfeld e India de Rey (verde oscuro), ambas caracterizadas por los mismos movimientos iniciales (1. d4 Cf6 2. c4 g6). Hay que mencionar que estas dos aperturas son muy similares a la citada Defensa Benoni y esto explica su cercanía en el uso.
- Defensa Holandesa (azul claro), donde las negras responden con f5 a la apertura de peón de dama de las blancas (1. d4 f5)
Por último, hay que recordar que, matemáticamente, el número de partidas diferentes que pueden jugarse excede al de átomos en el universo observable. Es el conocido como número de Shannon aludiendo al matemático estadounidense Claude Shannon (1916-2001), quien lo calculó: un uno seguido del símbolo de exponenciación, en este caso, 120, 10^120.
Este número, que parece innombrable, sin embargo sí tiene nombre: un vigintillón. Representa todas las posibles variaciones de movimiento en el ajedrez. Se estima que hay entre 10 elevado a 111 (10^111) y 10 elevado a 123 (10^123) posiciones en ajedrez. El número de átomos en el universo observable supone tan solo 10^80.
- La referencia del citado estudio sobre las aperturas es: ‘Cuantificación de la complejidad y similitud de las aperturas de ajedrez utilizando datos de la comunidad de ajedrez en línea’ por Giordano De Marzo y Vito DP Servedio, 1 de abril de 2023, publicado en inglés en Scientific Reports.
