La Cancillería de Ecuador y la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) trabajan para dar visibilidad a la Veintinueve Cumbre Iberoamericana que se celebra este año, el 14 y 15 de noviembre, en Cuenca (Ecuador), bajo el lema «Innovación, Inclusión y Sostenibilidad».
A nadie se le oculta que esta cumbre se celebra en un momento difícil en la región por los efectos que tienen el asalto a la embajada de México en Quito y la detención de Jorge Glas, o los insultos del mandatario argentino a presidentes de la región y de fuera de la región, o la división y los choques producidos por las elecciones venezolanas, sin olvidar los síntomas de desgaste de las relaciones de España con América Latina en los últimos años.
Como quiera que Iberoamérica sigue siendo una prioridad para España, el 24 de julio pasado el ministro español de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, se reunió con los embajadores iberoamericanos acreditados en Madrid y con la SEGIB para agradecer su apoyo para que España acoja la Treinta Cumbre Iberoamericana en 2026, con lo que España tiene la oportunidad de «refundar» el espacio iberoamericano con un nuevo plan de cooperación; quizás, algo parecido a lo que se hizo en la Quince Cumbre Iberoamericana de Salamanca en 2005, en la que se abordaron, entre otros, asuntos relativos a la pobreza y la agenda del desarrollo o la Carta Cultural Iberoamericana, con la puesta en marcha de los primeros encuentros Cívico y Empresarial.
A pesar de las dificultades, hay que reconocer que la Cancillería de Ecuador, el Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana, y la SEGIB se están esforzando en la organización de la Cumbre de Cuenca con la organización de varias reuniones:
- Doce Conferencia Iberoamericana Ministerial de Medio Ambiente, celebrada en las Galápagos, el 8 de febrero de este año.
- Quinta Conferencia Iberoamericana Ministerial de Trabajo, celebrada en Quito, el 22 de mayo, con el título de «Promoviendo el Empleo Joven e Inclusivo en Iberoamérica».
- Primer Foro Iberoamericano de Alianzas público-privadas en el marco de la Transformación Digital, celebrado en Andorra, los días 20 y 21 de junio.
- Tercera Reunión de Coordinadores Nacionales y Responsables de Cooperación, celebrada en Madrid, los días 11 y 12 de julio.
- Cuarto Foro Iberoamericano de Migración y Desarrollo, celebrado en Quito, el 1 de agosto.
Y hasta la celebración de la Cumbre, se organizarán otras reuniones, de las que hablaremos más adelante.
A modo de conclusión, conviene recordar que entre los aspectos más importantes de los que se ha ocupado el «espacio iberoamericano» en los últimos años están las agendas iberoamericanas de Medio Ambiente y de Cultura, por lo que convendría alinear el sistema con eventos futuros como la Conferencia de Naciones Unidas sobre Biodiversidad (COP 16), que se celebra en Cali (Colombia) entre el 21 de octubre y el 1 de noviembre de 2024 y la Conferencia sobre Cambio Climático (COP 30) que se celebra en Belém do Pará (Amazonia brasileña) entre el 10 y el 21 de noviembre de 2025.
Y por lo que se refiere a la Cultura, no olvidemos que la Conferencia Mundial sobre Políticas Culturales y Desarrollo de la UNESCO (Mondiacult), sobre la que ya hay un posicionamiento de los organismos iberoamericanos, se celebra en Barcelona (España) en el otoño de 2025.
Veremos…
