Costa Rica enfrenta críticas por la falta de avances en temas clave de derechos humanos, según denuncia un análisis reciente del profesor de derecho internacional Nicolás Boeglin, quien advierte que la agenda para abordar desigualdades sociales y garantizar los derechos fundamentales de su población se encuentra paralizada, dejando en evidencia contradicciones entre su imagen internacional y la realidad interna.
Temas pendientes y preocupantes
Costa Rica, reconocida históricamente como un baluarte de la democracia en América Latina, ha recibido fuertes críticas por su inacción en la defensa y promoción de los derechos humanos.
El análisis de Boeglin destaca varios puntos críticos que afectan los derechos humanos en Costa Rica:
- Discriminación estructural: Persisten altos niveles de exclusión y desigualdad, particularmente en comunidades indígenas y afrodescendientes.
- Violencia de género: Los feminicidios y otras formas de violencia contra las mujeres siguen siendo un grave problema.
- Derechos laborales: Los sindicatos denuncian precariedad laboral y violaciones sistemáticas de derechos en sectores como la agricultura y el comercio.
- Protección medioambiental: Aunque Costa Rica es líder en políticas ambientales, comunidades locales denuncian la falta de consulta previa y despojos de tierras para proyectos turísticos y energéticos.
Una economía que agrava la desigualdad
La desigualdad económica también juega un papel clave en las críticas sobre derechos humanos. Nicolás Boeglin señala que el modelo de desarrollo basado en el turismo y la exportación ha creado brechas significativas entre las clases sociales.
Mientras los indicadores macroeconómicos muestran estabilidad, las comunidades más vulnerables enfrentan dificultades para acceder a servicios esenciales como salud, educación y vivienda.
Inacción gubernamental
El informe también señala la falta de acción concreta por parte del Gobierno costarricense. A pesar de las recomendaciones de organismos internacionales, no se han implementado políticas efectivas para abordar los problemas de derechos humanos.
En palabras de Boeglin: «La retórica gubernamental no se traduce en hechos tangibles. Las promesas quedan en el papel».
Organismos internacionales
Costa Rica ha recibido observaciones de entidades como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la ONU. Estas instituciones han instado al país a:
- Garantizar la consulta previa, libre e informada a las comunidades indígenas.
- Fortalecer las leyes contra la violencia de género.
- Implementar mecanismos para reducir la desigualdad económica.
Sin embargo, las respuestas gubernamentales han sido limitadas.
El rol de la sociedad civil
Organizaciones sociales, sindicatos y oenegés también han criticado la falta de compromiso del Gobierno. Movimientos feministas, grupos indígenas y ambientalistas han liderado protestas y acciones legales para exigir cambios.
Movilizaciones recientes
En 2024, varias manifestaciones marcaron el panorama social de Costa Rica. Entre las más destacadas:
- Protestas contra proyectos extractivos que afectan a comunidades indígenas.
- Marchas feministas para exigir justicia en casos de violencia de género.
- Huelgas de trabajadores del sector agrícola por condiciones laborales indignas.
La paradoja de Costa Rica
El contraste entre la imagen internacional de Costa Rica y sus problemas internos es evidente. Mientras el país es alabado por su política ambiental y su abolición del ejército, las desigualdades estructurales y la falta de garantías para los derechos fundamentales empañan esta reputación.
En su artículo, Boeglin concluye que «Costa Rica enfrenta una disyuntiva: continuar proyectando una imagen de éxito o asumir con valentía los retos internos que amenazan los derechos humanos».
También hace una llamada a la comunidad internacional para que no ignore estas problemáticas.
Conclusiones
- Costa Rica enfrenta retrocesos significativos en derechos humanos por la falta de acción gubernamental.
- La discriminación, la violencia de género y la desigualdad económica son problemas críticos.
- La sociedad civil ha tomado un rol activo en exigir cambios, pero el progreso sigue siendo lento.
- La comunidad internacional debe prestar más atención a estas problemáticas para garantizar una evolución positiva en la agenda de derechos humanos de Costa Rica.
