Son cifras de vértigo. Mientras casi la mitad de la población mundial sufre desnutrición, cuando no hambre, los gobiernos aumentan los gastos de defensa hasta cantidades insoportables que podrían solucionar no solo el problema del hambre mundial, sino otros muchos como la educación o la extensión de la sanidad a toda la población del planeta. Habrá quien piense que esto es demagogia. Pues vale.
Tras un estancamiento desde 2009, los gastos militares mundiales vuelven a crecer, ahora encabezados por Rusia, algunos países asiáticos y Oriente Medio, según un estudio efectuado por el grupo estadounidense IHS Jane’s (especializado en seguridad y defensa), que examina el presupuesto de 77 países que representan el 97% de los gastos militares mundiales y que vaticina que este año alcanzarán 1.538 billones de dólares, lo que significa un aumento del 0,6% anual, un crecimiento débil pero significativo. Es una información que recogen en esta segunda semana de febrero de 2014 las principales cabeceras de la prensa internacional.
“Rusia, Asia y Oriente Medio serán el motor del crecimiento previsto para este año y de la recuperación que se espera para 2016″, ha dicho Paul Burton, director de aeronáutica, defensa y seguridad de IHS Jane’s. Rusia aumentará el gasto en un 44% los próximos tres años, colocándose por delante de Reino Unido y Japón. En las proyecciones de esta consultora, China –cuyo presupuesto de defensa en 2013 era de ciento treinta y nueve mil millones de dólares, el segundo en importancia tras el de Estados Unidos- va a gastar en los próximos años más que Reino Unido, Alemania y Francia juntos. En general, Asia ha sido la única región del mundo que ha aumentado continuamente sus gastos militares desde la crisis de 2009. Según este estudio, para 2015 se esperan aumentos notables en Australia, India y Corea.
“En Oriente Medio, dice su portavoz, los gastos militares se están acelerando desde 2011. En particular, Omán y Arabia Saudí han experimentado un crecimiento superior al 30% entre 2011 y 2013”. Se espera que Arabia Saudí pase por delante de Alemania en este 2014 para situarse en el octavo lugar del ranking mundial de gastos militares. En cuanto a la reducción que viene experimentando el presupuesto de defensa de Estados Unidos, y siempre según el estudio, debería acelerarse para quedar definitivamente en 535.000.000.000 millones en 2015.
Cuento de nunca acabar y de paradojas, desde los principios. Si no existieran conflictos reales y potenciales, con lo invertido en arsenales podríamos resolver muchas cosas en salud, educación, etc. Pero también se obtendría harto dinero para ello, si lo deriváramos del tabaquismo, adicciones diversas, impuestos eludidos, en fin.
Parece que la profesión más antigua del mundo no es la que han dicho siempre, porque…
La primera profesión histórica que tuvo remuneración (pago) es la de guerrero. Los términos soldados y salario, tienen relación precisamente con ello, de recibir sueldo y salarios (pago con sal, valioso preservante de los alimentos en la Antigüedad). Eso nos dice todo de que los ejércitos, las guerras han estado, están y seguirán estando presentes. La fuerza es un «mal necesario».
Uno puede vivir en el mejor vecindario, con vecinos ilustrados, gentiles, en fin. Pero, pero…basta que nos descuidemos para que pasen muchas cosas: que otro estacione su vehículo en nuestra área propia sin autorización; que el perro del vecino haga lo suyo en nuestro césped y dejen allí la muestra; que otro fulano escuche música a enormes decibles sin importarle los demás; o que alguno cambie la línea de cercado a su arbitrio.
Entonces ahí se requiere de imponer o hacer regir un respeto. En ocasiones, hasta con el auxilio de la fuerza de policía.
Y, entonces, ¿que esperamos entre los Estados?
Es lo mismo esencialmente, solo que en mucha mayor escala, y allí cada uno mantiene su «fuerza» para hacerse respetar y/o imponerse conforme a sus propios objetivos.
Hoy EE.UU. después de la guerra fría, quedó como única superpotencia y apenas tuvo este privilegio lo hizo saber; se autoconvirtió en «gendarme» o «sheriff» del mundo. Y aprovechó de asentarse más en el Oriente Medio, por la fuerza, asegurándose petróleo para el futuro.
Y amenazando con ello al Asia. Naturalmente, Rusia y China están reaccionando, ni qué decir de la paranoica (y quizás no tanto) Corea del Norte. Y claramente China está jugando y avanzando hacia convertirse en superpotencia mundial, de la mano con un gran crecimiento económico, pero como ya existe una, ésta no desea competencia.
Y Rusia, añora tener algo de lo que tuvo antes, cuando dominaba en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, pero también protegerse de EE.UU. y además de su vecino, China.
Japón está quedando en medio, pero claramente desde 1946 es como un «satélite» de EE.UU. en Asia.
Así las cosas, 1 más 1 es 2 y 2 más 2 son cuatro. Y por eso no me extrañan los incrementos en gastos militares y que continúen aumentando.
Lo extraño, hubiera sido que estuvieron estáticos. Y totalmente raro, impresionante, habría sido una baja.