La expresión mitad menos cuando se habla de una reducción a la mitad de una cantidad es redundante, pues, comoseñala Fundéu, basta con decir mitad, que es equivalente.
Este giro se puede encontrar ocasionalmente en las noticias de economía, como en las siguientes frases: «La compañía gana la mitad menos y cerrará una cuarta parte de sus centrales fósiles en Alemania» y «Las familias gastan casi la mitad menos en ropa desde que empezó la crisis».
Expresiones como un tercio menos, un quinto menos, etc. —con el artículo indeterminado un— se aplican a la fracción en que disminuye una determinada cantidad, como en ganar un tercio menos, pero en el caso de la mitad —normalmente con el artículo la—, la porción en que se reduce es idéntica a la que queda, y por ello no es necesario precisar más.
Por ello, en los ejemplos anteriores habría sido mejor haber escrito «La compañía gana la mitad y cerrará una cuarta parte de sus centrales fósiles en Alemania» y «Las familias gastan casi la mitad en ropa desde que empezó la crisis».