El sustantivo parricidio significa ‘muerte dada a un pariente próximo, especialmente al padre o la madre’, mientras que filicidio designa de manera específica la ‘muerte dada por un padre o una madre a su propio hijo’, conforme a las definiciones del Diccionario académico, según indica Fundéu.
En los medios de comunicación pueden encontrarse frases como «El presunto parricida atacó a los pequeños delante de la madre» o «El presunto parricida estaba separado de la madre de los pequeños», ambas válidas, aunque también podría haberse optado por «presunto filicida» o «presunto infanticida», sustantivo este último que apunta a la muerte dada a cualquier niño, sea o no hijo propio.
De acuerdo con el Nuevo diccionario etimológico Latín-Español, de Santiago Segura Munguía, parricidio significa ‘muerte dada a un semejante’, esto es, a su par. El uso posterior de esta palabra se ha circunscrito al entorno familiar y apunta al homicidio contra un pariente y, en España, sobre todo, contra el padre.
En este sentido, se recuerda que el Diccionario de la lengua española incluye otros términos más específicos que parricidio, como conyugicidio, uxoricidio, matricidio o fatricidio, según la víctima sea un cónyuge, una esposa, una madre o un hermano.
Así pues, en frases como «Mujer acusada de parricidio es condenada a 25 años por la muerte de su esposo» o «Adolescentes implicados en parricidio de La Molina realizaron reconstrucción del crimen de Vilma Niño de Guzmán», podría haberse escrito con más precisión conyugicidio y matri