La desigualdad, la mala infraestructura y el declive del comercio exterior son algunos de los problemas que debe superar América Latina si desea alcanzar una «época de oro», advierte el presidente de Perú, Ollanta Humala, en París, informa A. D. McKenzie (IPS).
«No hemos encontrado el oro todavía», dijo Humala, el orador principal del Sexto Foro Económico Internacional de América Latina y el Caribe, que concluyó este martes 1 en París: «Tenemos que construir un Estado más moderno y eficiente que ofrezca servicios a todo el mundo… No podemos pasar por alto a las poblaciones pobres o vulnerables», agregó.
La conferencia, titulada «¿Más allá de la década de oro? Logística e infraestructura, pilares de integración regional y oportunidades del comercio mundial», reunió desde el lunes 30 a responsables políticos, economistas, representantes del sector privado y expertos de América Latina.
El foro discutió las medidas necesarias para lograr el crecimiento inclusivo y la transformación estructural de la región. Sin embargo, los problemas específicos del Caribe brillaron por su ausencia en la agenda.
El leitmotiv del encuentro, repetido por muchos de los participantes, es que la desigualdad es un enorme obstáculo para el desarrollo de América Latina.
«Erradicar la desigualdad es absolutamente fundamental porque la igualdad en sí es un derecho humano muy importante», afirmó el vicepresidente de Uruguay, Danilo Astori. «Al mismo tiempo, es una llave para el desarrollo económico y social. Ningún país puede alcanzar altos niveles de desarrollo con enormes niveles de desigualdad», añadió en diálogo con IPS.
Las brechas de ingresos entre los grupos, se basen en el origen étnico o el género, no son solo «cuestiones morales, también son temas macro», aseguró Julie Katzman, vicepresidenta ejecutiva del Banco Interamericano de Desarrollo, que organizó el foro junto con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y el Ministerio de Economía y Finanzas de Francia.
Katzman dijo que 70 por ciento de las personas excluidas del sistema financiero en la región son mujeres, y que las mujeres propietarias de pequeñas y medianas empresas sufren un déficit de financiación de 86.000 millones de dólares.
Si esta situación se revirtiera para 2020, el producto interno bruto de América Latina crecería 12 por ciento en 2030, pronosticó.
«El sector privado tiene un papel importante que desempeñar. Cuando se combinan la inclusión financiera y una mejor infraestructura, entonces se puede comenzar a abordar los problemas en discusión», añadió la vicepresidenta del BID.
Ella y otros participantes destacaron la necesidad de mejorar la infraestructura como un «instrumento de desarrollo», el tema principal de la conferencia.
Roberto Zurli Machado, director de Infraestructura y Petroquímica Básica del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) de Brasil, dijo que la región debe modernizarse para llevar su infraestructura al nivel deseado.
Según la OCDE, los costos logísticos de la región representan entre 18 y 35 por ciento del valor de los productos, en comparación con el cerca de 8 por ciento en los 34 países de la organización. Mientras tanto, la calidad de la red vial en América Latina está por debajo del nivel de los países de medianos ingresos, agregan datos del grupo.
Los estudios también indican que mejoras en la logística podrían aumentar la productividad laboral de la región 35 por ciento.
«Todo esto afecta la competitividad de las exportaciones y el potencial de integración», señaló el mexicano José Ángel Gurría, el secretario general de la OCDE, con sede en París. Chile y México son los únicos países latinoamericanos que integran la organización.
El desarrollo de una política de logística integrada y la mejora de la eficiencia de los trámites aduaneros, con la ayuda de la tecnología, podrían generar importantes beneficios a corto plazo.
Estas medidas también repercutirían en la desigualdad, según Gurría. «Necesitamos generar conciencia y reforzar la cooperación», dijo a IPS. «América Latina no es la región más pobre, sino la más desigual», reiteró.
La conferencia, que reúne cada año a unos 400 expertos, es una manera de abordar los problemas de la región, añadió Gurría.
Los análisis de este año son particularmente importantes porque, después de una década de crecimiento relativamente fuerte, «las perspectivas económicas de América Latina son cada vez más complicadas», advirtió el secretario general de la OCDE.
La región se vio afectada por la debilidad de la zona euro y experimentó «un comercio exterior en declive, la moderación de los precios de las materias primas y una reserva creciente en torno a las condiciones monetarias y financieras externas», señaló.
La OCDE destacó que el alza de los precios de las exportaciones de productos básicos «llevó a las economías latinoamericanas a sustituir los productos fabricados localmente con importaciones, y contribuyó con una cierta disminución de la capacidad productiva de la región».
«Un mejor desempeño de la logística» ayudaría a impulsar el cambio estructural en la región y «representaría una oportunidad para la inserción del continente en el comercio mundial», según la OCDE.
El presidente peruano dijo que la región tiene un gran potencial, pero se enfrenta a muchos retos, incluyendo el impacto del cambio climático. Su país hospedará en diciembre la celebrará en diciembre la 20 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 20).
América Latina alcanzará una verdadera «época de oro» cuando resuelva sus problemas de productividad y sea más igualitaria. «La época de oro se acerca… los tiempos difíciles nos obligan a buscar oportunidades», añadió.