Reencontrar el amor: juego, contención y algo más

Reencontrar el amor es una comedia romántica que sería sólo una más si no estuvieran al frente del reparto dos fuera de serie como son Sophie Marceau (LOL- Lauthing Out Loud) y François Cluzet (Intocable), ambos muy bien dirigidos por Lisa Azulejos, que también actúa, siendo Alexandre Astier el cuarto en discordia.

Cartel-reencontrar-el-amor Reencontrar el amor: juego, contención y algo másPero para ser una comedia romántica, en ella no se da ninguno de los sufrimientos propios y ajenos, ni rupturas, ni repartos que rompan las armonías familiares e interfieran en el normal desarrollo de los hijos, ni otras catástrofes que suelen acompañar a un enamoramiento extramatrimonial del calibre que aquí se da: potente y arrebatador hasta lo imaginable.

Nunca mejor dicho, puesto que cualquier transgresión queda reducida a la pura imaginación de los protagonistas. Ninguno de todos esos males sobrevenidos al amor ilícito se da aquí, sencillamente porque lo ilícito del amor no se cumple.

Es el resultado de una relación como la suya, toda juego y contención en que el sexo, cuando por fin se ve (porque verse, se ve), más que hacerlo, lo sueñan, y este sueño recurrente del uno en el otro actúa de principio a fin iluminando la historia.

El argumento reza así: «Pierre lleva quince años casado y tiene dos hijos. Ama a su mujer y se siente realizado como padre. Es un hombre satisfecho. Una noche conoce a Elsa, escritora de éxito divorciada, con quien compartirá charlas, risas y bromas. Pero Elsa tiene como regla de oro no liarse con hombres casados y Pierre, por su parte, quiere permanecer fiel a su esposa. Dos semanas después se vuelven a encontrar por casualidad y volverán a sentir una fuerte atracción. Será en ese momento cuando sus fantasías comiencen a mezclarse con la realidad»

Y cuando por fin se da el encuentro propicio en un medio tal -lejos de casa, hotel de lujo, por fin solos- que aboca irremediablemente al cataclismo, ellos deciden que prefieren seguir como están. Ésta es la novedad esencial frente a otras producciones románticas. Una novedad imaginativa, con paso al mundo de los sueños y las fantasías donde alguien se sacrifica para no hacer daño a terceros.

Un desenlace posibilista y romántico que tal vez decepcione a unos y anime a otros a verla, ya que la chispa que juntos han experimentado les ha llenado de ilusiones nuevas que puede que cambien su desgastado entorno, anodino el de él, solitario el de ella, embarrancados ambos en la arena del desgaste y de la decepción.

Reencontrar el amor se estrena en España el 1 de agosto

Nunci de León
Doctor en Filología por la Complutense, me licencié en la Universidad de Oviedo, donde profesores como Alarcos, Clavería, Caso o Cachero me marcaron más de lo que entonces pensé. Inolvidables fueron los que antes tuve en el antiguo Instituto Femenino "Juan del Enzina" de León: siempre que cruzo la Plaza de Santo Martino me vuelven los recuerdos. Pero sobre todos ellos está Angelines Herrero, mi maestra de primaria, que se fijó en mí con devoción. Tengo buen oído para los idiomas y para la música, también para la escritura, de ahí que a veces me guíe más por el sonido que por el significado de las palabras. Mi director de tesis fue Álvaro Porto Dapena, a quien debo el sentido del orden que yo pueda tener al estructurar un texto. Escribir me cuesta y me pone en forma, en tanto que leer a los maestros me incita a afilar mi estilo. Me van los clásicos, los románticos y los barrocos. Y de la Edad Media, hasta la Inquisición.

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