Posvacacional, mejor que postvacacional, señala Fundéu, es la forma adecuada de escribir este adjetivo que se refiere al periodo que sigue a las vacaciones, según la Ortografía de la lengua española.
En los medios de comunicación de los países en los que en estos días acaban las vacaciones de verano es habitual encontrar frases como «Se llama síndrome, depresión o estrés postvacacional» o «Mantener una actitud positiva mitiga el estrés postvacacional».
La Ortografía académica considera válidas tanto la forma etimológica post- como la simplificada pos-, aunque recomienda emplear esta segunda tanto si la palabra que sigue al prefijo comienza con vocal (posoperatorio) como si lo hace con consonante (posmoderno).
Así, en los ejemplos anteriores, habría sido preferible escribir «Se llama síndrome, depresión o estrés posvacacional» y «Mantener una actitud positiva mitiga el estrés posvacacional».
Ver también pos-, mejor que post-.