La expresión carreteras congestionadas, atrancadas, atascadas… es preferible a carreteras conflictivas, pues describe con más precisión el problema concreto de tráfico con el que se pueden encontrar los conductores.
El adjetivo conflictivo se refiere a algo ‘que origina un conflicto’ o ‘que posee conflicto’, y a su vez conflicto tiene entre otros sentidos el de ‘apuro, situación desgraciada y de difícil salida’, según el Diccionario de la lengua española; por ello, el uso de este adjetivo está justificado.
No obstante, el problema podría ser, por ejemplo, desperfectos en la calzada, obras, desvíos del tráfico, por lo que es mejor explicar la razón por la que los conductores han de tener precaución.
Para evitar reiteraciones, pueden emplearse también expresiones como embotellamiento, cola, trancón, circulación poco fluida, tráfico intenso o circulación lenta, en función del país.
Agradecido.
No me imagino a las carreteras «conflictivas» debatiendo como «abogados del diablo» y sin tregua ni razones.