Falsas (virtuales) «femmes fatales» sirias han conseguido obtener por Internet, en 2013 y 2014, informaciones militares sobre los opositores de Bachar el-Assad, según la información publicada en la página web del canal internacional de información continua France 24.
La televisión francesa se hace eco a su vez de las investigaciones de la sociedad de seguridad informática FireEye, empresa estadounidense con sede en California, fundada en 2004 y comprada en 2014 por Mandiant, una de las primeras empresas mundiales de ciberespionaje, que pagó por ella mil millones de dólares.
El 2 de febrero de 2015, FireEyes hizo público que durante varios meses, varias “mataharis” cibernéticas se dedicaron a contactar en la Red con personajes de la oposición a Bachar el-Assad para conseguir, gracias a un programa especialmente diseñado para ello, información sobre operaciones militares y la organización de los grupos.
Entre otros, el informe de FireEyes menciona los detalles del ataque que intentó liberar la ciudad de Khirbet Ghazalah (en el sur de Siria), a finales de 2013: conocían el número de hombres que iban a participar en la operación, sabían por donde iban a intentar pasar y cuales eran sus objetivos prioritarios.
La información del canal francés asegura que las “seductoras” pudieron muy bien ser hombres y que encontraban a sus víctimas en Skype. Tras algunos contactos para ganarse su confianza, enviaban la foto de una mujer y era precisamente, en el momento de intentar abrir el programa para ver la imagen, cuando se descargaba –sin que el usuario lo supiera- un programa desde el que se podían controlar, a distancia, los archivos de la persona espiada. El perfil de las falsas mujeres enlazaba también con una página de Facebook llena de críticas al régimen de sirio y de enlaces hacia documentos falsos que, en realidad, eran virus.
«La sociedad FireEye estima que el grupo de espías consiguió reunir cerca de 7,7 gigabits de datos, entre otros los detalles de más de 12.000 contactos, los archivos de cerca de sesenta cuentas Skype y alrededor de 350.000 mensajes, con información relativa a la planificación de batallas y a los stocks de armas y municiones, pero también sobre las relaciones d los internautas con las ONG o medios de comunicación”.
Según la compañía autora del informe, las víctimas no se encontraban únicamente en Siria; también había residentes en Egipto, Jordania, España y Ucrania.