El Cuarteto Tunecino, formado por las cuatro organizaciones de la sociedad civil que patrocinaron una salida dialogada a la aguda crisis política que vivía Túnez en 2013 en el periodo de transición iniciado tras la primavera árabe en 2011, formado por el sindicato UGTT (Unión General de los Trabajadores Tunecinos), UTICA, la patronal de la industria, el comercio y la artesanía, la Liga de Tunecina Derechos Humanos y la Orden de Abogados, ha sido galardonado con el Premio Nobel de la Paz este 9 de octubre de 2015.
Lina Ben Mhenni, portavoz del Cuarteto en 2011La Human Rights Foundation (HRF) ha valorado la decisión del comité noruego del Nobel de atribuir el premio al Cuarteto por «su contribución decisiva a la construcción de una democracia pluralista en Túnez después de la revolución de los jazmines de 2011».
«El comité Nobel ha decidido brillantemente poner la atención del mundo sobre el rol determinante que ejerce la sociedad civil en la transición de un régimen de dictadura a una democracia», ha declarado Thor Halvorssen, president de HRF: «En Túnez, los sindicatos, las asociaciones profesionales, las organizaciones de derechos humanos así como las asociaciones jurídicas contribuyen a superar la violencia y la tiranía».
Agrega Thor Halvorssen que «el Cuarteto ha establecido los fundamentos de una sociedad democrática en un país que ha sufrido el sistema represivo de Zine El Abidine Ben Ali durante decenas de años».
En las conferencia que organiza anualmente el Oslo Freedom Forum, HRF ha dado visibilidad a los portavoces de la sociedad civil tunecina , entre ellos a la joven intelectual Lina Ben Mhenni en 2011 y la abogada Amira Yahyaoui en 2015.
