Greenpeace ha hecho público hoy un informe que demuestra que los países miembros del G7 y los BRICS, responsables de alrededor el 65 % de las emisiones globales de CO2, tienen un enorme potencial para la implantación de energías renovables que no aprovechan al máximo, y considera especialmente escandaloso el caso de España.
Mientras hoy en París los líderes mundiales exponen sus respuestas al cambio climático, Greenpeace pide a los líderes del G-7 y a los países BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) que hagan más para cambiar su modelo energético a un sistema de energías 100 % renovables para el año 2050. Las palabras de los líderes en la COP deben ir acompañadas de medidas reales en cada uno de sus países para que se limite el incremento de temperaturas a 1,5 ºC o menos, ya que de ello depende la supervivencia de millones de personas, señala la organización.
Si bien todos los países del G-7 han visto descender sus emisiones de CO2 y han comenzado a abandonar el carbón, esta transición ha sido irregular. Incluso en Alemania, que ha mostrado la voluntad política para pasar a las energías renovables, esta transición no está sucediendo lo suficientemente rápido y todavía no hay un acuerdo político para eliminar el carbón.
“El caso de España, es especialmente escandaloso, pues somos el único país de Europa que hemos aumentado el uso del carbón y las políticas del Gobierno son claramente contrarias a frenar el cambio climático”, ha declarado Tatiana Nuño, responsable de la campaña de cambio climático de Greenpeace
Entre los países BRICS, China está cambiando, rompiendo el vínculo entre el crecimiento económico y el crecimiento de las emisiones y dándole la espalda al carbón. Su inversión en energías renovables es enorme y desde Copenhague, China ha pasado de ser un país prácticamente sin eólica y solar, a pasar a ser el líder mundial en energías renovables.
“El cambio está soplando a través del sector de la energía. Hemos visto lo rápido que se mueven las cosas cuando existe voluntad política. Esta cumbre debe acelerar este cambio y marcar el comienzo del fin de la era del carbón, el petróleo y el gas. Debe ser el trampolín para una nueva era energética, basada al 100 % en energías renovables”, ha declarado por su parte Martin Kaiser, director de Política Climática Internacional de Greenpeace.
El éxito de la cumbre del clima de París depende en gran medida de un pequeño número de líderes que son clave. Ellos tienen en sus manos la responsabilidad del clima del mundo. El presidente Obama y el presidente Xi Jinping ya han demostrado que están dispuestos a asumir un papel de liderazgo en materia de cambio climático. Greenpeace pide a los dos líderes que aumenten su ambición y utilicen su influencia para llevar a otros países a bordo.
Por otro lado la India, está enviando mensajes contradictorios. El país en sí es altamente vulnerable al cambio climático y se espera que el primer ministro, Narendra Modi, lance una iniciativa solar que podría ser un hito clave para la transformación de la energía de la India. Sin embargo, India no ha dado su apoyo a los objetivos de descarbonización globales apoyados por el Foro de Vulnerabilidad Climática (CVF) y está planeando una gran expansión de la electricidad con carbón para los próximos 15 años, lo cual podría resultar contradictorio.