El periodista Sébastien Seibt pregunta, en la página web del canal internacional France 24, si sigue vivo Bassel Khartabil, activista y militante a favor de un Internet libre, encarcelado en Siria desde 2012.
Su familia no tiene noticias de su paradero desde hace dos años y han empezado a propagarse rumores de que ha sido condenado a muerte; rumores que el 11 de diciembre de 2015 recogía el diario británico The Guardian, llegando incluso a aventurar que podría haber sido ejecutado en secreto.
No es raro, explica el periodista, que los presos políticos sirios desaparezcan de un día para otro, en un país desgarrado por un conflicto que dura desde 2011. Pero no es tampoco una casualidad que el secretario de estado estadounidense, John Kerry, en un discurso del 10 de diciembre, Jornada Internacional de Defensa de la Libertad de Expresión, estableciera un paralelismo entre el chino Liu Xiaboo, Premio Nobel de la Paz encarcelado en China, y el activista sirio desaparecido.
Según Sébastien Seibt, Bassel Khartabil, de 34 años, ha jugado un papel esencial en la democratización del acceso a Internet en su país, y un papel también importante en el movimiento a favor de un Internet libre a nivel mundial, participando en la creación de la versiones árabes de Wikipedia y Firefox. También tomó parte en el proyecto New Palmyra, un sitio en el que se puede descargar una versión en 3D de la ciudad de Palmira, tal y como era antes de que la destruyeran los yihadistas del EI.
Su activismo le valió ser reconocido como “una de las 20 personalidades más influyentes del mundo” por la revista estadounidense Foreign Policy en 2012. En 2015, un comunicado online recogió más de 40.000 firmas en todo el mundo pidiendo al régimen del dictador Bachar el-Assad su libertad.
Bassel Khartabil fue detenido en marzo de 2012, un año después de los primeros levantamientos en Siria. El régimen nunca ha explicado los motivos de su detención. Amnistía Internacional asegura que fue torturado durante seis meses antes de ser trasladado a la cárcel de Adra, el mayor centro de detención de Damasco. Estando en la cárcel, en 2013, se casó con la también activista Noura Ghazi, quien ha expresado la angustiosa situación que vive en el libro de poemas titulado Attendre (Esperar), publicado recientemente.
No es el único militante especialista de Internet detenido –asegura su amigo Dino Ahmad Alí- pero a los demás les van poniendo en libertad. Para él, los motivos del secreto que rodea la detención de Bassel Khartabil podrían estar relacionados con su trabajo como director técnico de la editorial Al-Aous, que tiene relaciones con el régimen del asesino El-Assad, y la posibilidad de que allí tuviera acceso a informaciones sensibles; aunque también podría ser, asegura, que su fama internacional haya molestado excesivamente al régimen.