La actual 40 sesión anual del Comité de Patrimonio Histórico Mundial de la Unesco ha sido suspendida en Estambul, donde se inició el pasado domingo 10 y tenía previsto clausurarse el miércoles 20 de julio de 2016. El motivo es el golpe de estado fallido sufrido en Turquía la pasada madrugada del 16 de julio.
No obstante, antes de la suspensión la Unesco había aprobado incluir como nuevo patrimonio mundial dos de la península ibérica, el sitio de los dólmenes de Antequera en Málaga, ejemplo de cultura megalítica y las cuevas de Gorham en Gibraltar, cuatro cuevas de la época del Neandertal.
Previamente, el pasado jueves 14, la organización de las Naciones Unidas para la ciencia, educación y cultura, mostró su preocupación por los daños registrados en los cinco sitios de Libia que pertenecen al patrimonio mundial. Se trata de los sitios arqueológicos de Cirene, Leptis Magna y Sabratha; del sitio rupestre de Tadrart Acacus; y de la ciudad vieja de Gadamés. Los cinco fueron declarados como Patrimonio de la Humanidad en la década de 1980.
Ante el grave riesgo de destrucción que afrontan, el organismo ha decidido incluir esos cinco sitios en la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro, con lo que se pretende alertar a la comunidad internacional sobre dichas amenazas y pedir su apoyo para proteger estos lugares históricos. En Libia se han destruido ya santuarios sufíes cerca de Tripoli.
Por otro lado, la directora general de la Unesco, Irinia Bokova, condenó los ataques con proyectiles lanzados el pasado 11 de julio contra el Museo Nacional de Alepo, que destrozaron parte del techo y la estructura del edificio, según las autoridades sirias.
Este museo es el más importante de Alepo y alberga miles de objetos de todos los periodos históricos de Siria. Muchos de ellos han sido trasladados a lugares seguros, pero preocupan aquellos que permanecen en el recinto por no haber podido ser transportados.
Bokova reiteró un llamamiento a las partes enfrentadas a que frenen la destrucción de la Ciudad Antigua, que ha sufrido graves daños en los últimos cuatro años, como los de la mezquita omeya del siglo XI que he perdido su minarete, y que se mantenga el patrimonio cultural al margen del conflicto. En Siria se han destruido 24 sitios culturales desde el inicio de la guerra.
Hay que recordar los tremendos daños que ha hecho Daesh –ISIS en sus siglas en inglés- tanto en Siria como en Irak en templos, mezquitas, estatuas y relieves. Se puede citar el teatro romano de Bosra, el castillo de los cruzados de Crac de Chevaliers que fue la sede de la Orden del Hospital de San Juan de Jerusalén, la ciudad histórica de Maarat Al Numan así como Raqa. La más mediática fue la ciudad de Palmira, ahora ya recuperada de manos yihadistas.
En Irak los destrozos incluyen la antigua ciudad de Hatra, la llamada iglesia verde y mezquita Al-Arba’in de Tikrit, la ciudad asiria de Nimrud, un total de 28 edificios religiosos, mausoleos y museo en Mosul, la ciudadela y el santuario Saad bin Aqil Husseiniya de Tal Afar: “La destrucción de Hatra es un punto de inflexión en la espantosa estrategia de limpieza cultural desatada en Irak”, declaró entonces la directora general de Unesco.
También se abordó la polémica sobre el control por el estado del museo Quersoneso de Táurica en Crimea, territorio en disputa entre Ucrania y Rusia desde 2014.
El proyecto aprobado especifica medidas de conservación de las ruinas de esta ciudad, fundada hace unos 2.500 años en la parte suroeste de Crimea como colonia griega, e insta a garantizar la visita a su recinto de una misión del Comité.
La vicedirectora de este museo a cielo abierto, Larisa Sédikova, informó de que en más de una ocasión se enviaron invitaciones al Comité de Patrimonio Mundial y que Quersoneso siempre está abierto para los expertos.
También sostuvo que el estado del museo no empeoró en comparación con el período anterior, en que pertenecía a Ucrania, y que ahora empiezan a llegar asignaciones del presupuesto federal de Rusia. Con Rusia, Quersoneso fue incluido en la lista de monumentos culturales de valor especial, lo que supone un estatus jurídico que significa un alto grado de protección.
[…] terroristas del Daesh ya han destruido diferentes obras de arte patrimoniales para borrar la memoria histórica de Siria, como también recientemente en otro Palacio, el de Zien […]