Cultura e historia de un pueblo singular
Arturo Tendero (Albacete, 1961) es un personaje polifacético, y casi todo lo que hace lo resuelve bien; profesor de Educación Física en el Instituto Bachiller Sabuco de Albacete; excelente poeta, que ha obtenido importantes premios nacionales (el José Luis Martín Descalzo (2000), el Manuel Alcántara (2003), el José Agustín Goytisolo (2004), el Gerardo Diego (2004) y el premio Jaén (2008); y fue finalista del Jaime Gil de Biedma (2006).
En 1996 fundó con Juanjo Jiménez la revista de creación artística La Siesta del Lobo, de la que han publicado hasta la fecha 20 números.
Es también crítico literario en la prensa de Albacete y en las redes sociales; además ha tenido tiempo para ser, durante dos años (2012-2013) alcalde de Chinchilla, como independiente en Izquierda Unida, y al margen de todo ello es un gran conocedor de su pueblo de adopción, al que viene dedicando su esfuerzo e interés y divulgando innumerables facetas de su historia, mayor y menor.
Ahora ha decidido reunir en un volumen, muy bien editado por cierto, todos sus conocimientos acerca de Chinchilla, la histórica villa, vecina (y rival en otros tiempos) de Albacete capital; un pueblo, hoy, de unos cinco mil habitantes que en parte funciona como ciudad dormitorio de la capital, pero que mantiene importantes huellas de su histórico pasado: el viejo castillo medieval, la iglesia renacentista de santa María del Salvador, el espléndido ayuntamiento dieciochesco, además de varios palacios y casonas nobiliarias de interés.
El gran interés del libro es que es una gran historia de Chinchilla sin parecerlo. Arturo Tendero ha hilvanado más de 120 breves (y enjundiosas) entregas (de entre uno y dos folios cada una) en las que nos da cuenta de todo lo que de relevante ha sucedido en esta villa: desde la necrópolis ibérica de Pozo Moro (descubierta a comienzos de los años 70 del siglo pasado), hasta la etapa árabe; la época medieval con la presencia en esta zona de don Juan Manuel y el marqués de Villena; pasando por el momento de esplendor en el reinado de los Reyes Católicos, la construcción de la mencionada iglesia, así como de otras edificios, religiosos y civiles.
También hay espacio en el libro para la etnología y antropología chinchillanas: las bozainas, las tijeras, las alfombras, las fiestas, las cuevas, los bailes, el esparto o la cerámica, materia de la que era principal impulsora y protagonista la albacetense Carmina Useros, quien acaba de fallecer hace escasas semanas, y quien mantenía desde 1980 un espléndido Museo Nacional en una de las cuevas de Chinchilla.
Pero en el libro caben también semblanzas de personajes de Chinchilla (la familia Cano Manuel, por ejemplo) o de quienes la visitaron en algún momento de la historia (Unamuno, Cela, etc.) e infinidad de otros varios temas que enriquecen estas páginas.
Arturo Tendero nos presenta aquí un enorme mosaico que configura la Historia de un pueblo con historia; con gran cantidad de referencias bibliográficas y documentales y apoyado por unas excelentes fotografías de Consuelo López. Un necesario índice de nombres y una pertinente cronología completan este buen trabajo que no es una simple miscelánea, sino una verdadera inmersión en el alma y la cultura de un pueblo, realmente singular dentro de Albacete y de Castilla-La Mancha.
- Arturo Tendero: Chinchilla mon amour
Ed. La siesta del lobo y Librería Popular;
Albacete, 2017;
320 pags.; con ilustraciones a color;
fotografías de Consuelo López Moreno
