Hoy se celebra el Día Mundial del Lupus. Una enfermedad autoinmune que afecta entre 40 y 100 personas de cada 100.000 a diversas partes del cuerpo; incluyendo articulaciones, piel, riñón, corazón, pulmones, vasos sanguíneos y cerebro y además aún no tiene cura.
Entre los lupus más comunes, está el Lupus eritematoso sistémico aunque existen muchos tipos distintos de lupus. Una enfermedad originada por el propio sistema inmunitario que ataca al cuerpo y que puede debutar en cualquier época de la vida, desde los 15 hasta los 40 años. Son las mujeres las que están en mayor riesgo aunque son las hispanas y las afroamericanas las más propensas a padecer formas graves de esta enfermedad.
Todavía hoy no se conoce cuál es la causa del lupus como de muchas enfermedades reumáticas asociadas al sistema inmune. Entre los síntomas, diversos y de distinta intensidad, está la fiebre sin causa conocida, la pérdida de cabello, la fotosensibilidad, úlceras en la boca, cansancio extremo, dolor muscular, hinchazón en las articulaciones, etc.
Es importante saber que los pacientes llegan a hacer una vida normal, salvo cuando padecen brotes, leves o severos a lo largo de los años. Y también conviene aceptar que no existe cura para el lupus, aunque sí se controlan los síntomas y los dolores. El estrés que sufre el paciente le impide muchas veces lidiar con la enfermedad ya que nunca sabe cuándo va a ser el siguiente brote. También hay que cuidar la salud mental y procurar hacer yoga, técnicas de relajación, mindfulness y paseos que le permitan relajarse y sobrellevar la enfermedad ya que el estrés no hace sino evidenciar los síntomas y prolongar los brotes.
El lupus no es una enfermedad contagiosa, ni se transmite por contacto sexual. Las causas se desconocen aunque existen evidencias que está generada por factores genéticos, hormonales, ambientales etc. que producen daños irreversibles a diversos órganos y tejidos y en algunos pacientes, muerte prematura.