El período, la menstruación, la regla, es lo mismo; un desprendimiento del revestimiento del útero (endometrio) en el final del ciclo menstrual. Todos los meses sucede desde que la niña, en la edad de nueve a catorce años, se convierte en mujer joven y por ello arrastra un dolor inmenso cada mes. La menarquía tiene lugar en la pubertad y es, desde luego, el más importante en la vida de la mujer y, salvo que esté embarazada, tiene lugar todos los meses. El ciclo menstrual dura desde el primer día del período hasta el primer día del período siguiente. A menudo son 28 días, pero existen mujeres con ciclos de 24 ó 35 días aunque también existe la posibilidad de tener períodos irregulares en los primeros y últimos años de la vida del mismo.
Las mujeres pasan a lo largo de aproximadamente 35-40 años dolores menstruales todos los meses que podrían asemejarse a los de un ataque al corazón, un apendicitis, un cálculo renal o una gastritis, según ha afirmado el Dr. Javier de Andrés; jefe de la Unidad del Dolor del Hospital Universitario La Paz de Madrid.
De forma silenciosa las mujeres padecen estos dolores que pueden llegar a interferir su vida diaria según el grado de dolor. Esta agonía que no puede expresarse porque nos han enseñado desde niñas a aguantar y a no comentar lo que está sucediendo. Los dolores de la dismenorrea pueden llegar a ser muy importantes y los síntomas muy agudos; espasmos pélvicos, vómitos, sudores fríos, diarrea, dolor de espalda.
Los dolores viscerales son difíciles de describir y de focalizar; así como en un ataque al corazón duele el brazo, con la dismenorrea el espasmo se extiende a otras áreas, como la espalda o las piernas. Es lo que llamamos dolor referido, que se produce por inervación (la acción del sistema nervioso sobre los órganos). Se estudia poco la menstruación especificamente aunque sí se trabaja para mitigar los dolores viscerales en general y estos avances se aplican a la dismenorrea, añade el Dr. De Andrés.
Según Deborah Mason, responsable de Wellbeing Women, la fundación que financia la investigación en salud reproductiva, existe poca o nula investigación acerca del dolor menstrual, básicamente porque las mujeres no se quejan; lo padecen y lo asumen como propio.
Este desconocimiento ha hecho que la dismenorrea sea el gran dolor que ya está clasificado en primaria y secundaria. La primaria se puede desarrollar hasta los 20 años ya que el cuello uterino es muy angosto y la sangre se queda en la cavidad uterina lo que hace que sea un cuerpo extraño difícil de expulsar. Por otro lado la secundaria, puede estar relacionada con una endometriosis que no siempre es diagnosticada y muchas veces tarda en determinarse entre cinco y diez años. Los dolores en la edad adulta o cerca de la menopausia se asocian a tumores, endometriosis o trastornos inflamatorios provocados por enfermedades de transmisión sexual. Muchas mujeres consideran que estos dolores alrededor de diez años les resultan invalidantes a la hora de hacer una vida cotidiana y son cinco o seis días de auténtico infierno, siempre atenuado por la automedicación de antiinflamatorios orales.
Si el dolor resulta insorportable puede solucionarse con un tratamiento de opiodes menores, codeína o tramadol y el tercer grado sería opiodes mayores derivados de la morfina según comenta el Dr. De Andrés. Una de las soluciones extremas es el tratamiento con GnRH; una molécula que dejaría a la mujer sin regla. Todo ello, debe ser pautado por un médico que debe saber en todo momento qué tipo de dolor tiene, debe realizar una citología anual y debe saber qué grado de dolor le produce la dismenorrea a la paciente.
