La Sociedad Española de Reumatología (SER), ha lanzado una serie de recomendaciones este verano dentro de la campaña #Ponle nombre al reuma para los pacientes reumáticos con el fin de proporcionarles las medidas que deben adoptar llegado el descanso estival.
Es importante que lleven consigo el informe con el diagnóstico y los tratamientos que toman en el caso de viajar y si es posible, que esté traducido al inglés si se desplazan al extranjero. Por otro lado, deben planificar los días de vacaciones y hacer una cajita con todas las medicinas por si tuvieran un brote imprevisto.
En el caso de viajar a países exóticos es conveniente que advierta a su médico reumatólogo las vacunas que debe ponerse ya que ciertos tratamientos inmunodepresores tienen prohibida su administración. En cuanto a la alimentación conviene evitar la gota y por tanto la carne roja, el marisco y el alcohol, alimentos que se suelen tomar en barbacoas y terrazas.
En cuanto a la medicación conviene saber que el metotrexato o la salazopyrina son medicamentos fotosensibles y si se exponen al sol pueden aparecer erupciones cutáneas. Por tanto, estos y los medicamentos biológicos subcutáneos deben estar a una temperatura máxima de 25 ºC con lo cual tendrá que llevar una nevera a tal efecto.
Entre las enfermedades reumáticas que pueden afectar a los ojos y a la boca está la enfermedad de Sjögren que produce esos síntomas con lo cual tendrá que evitar el aire acondicionado del coche así como los pacientes con síndrome antifosfolípido que tendrán que andar media hora cada dos horas para prevenir la trombosis. Hay que considerar que los pacientes reumáticos no deben tomar el sol en absoluto sobre todo aquellas que padezcan lupus o dermatomiosistis que pueden tener brotes cuando abusan del sol. Conviene que siempre lleven alguna prenda a la hora de bañarse y factor protector total para evitar erupciones cutáneas.