El Parlamento Europeo se ha pronunciado este 16 de enero de 2018, con 402 votos contra 232, por la prohibición total y definitiva de la pesca eléctrica en Europa.
El resultado de la votación ha permanecido incierto hasta el último momento, dado que los pescadores industriales holandeses habían estado inundando el Parlamento con “noticias falsas” de los lobbies. Mentiras que fueron fuertemente denunciadas por varios eurodiputados, especialmente por Yannick Jadot (Verdes/ALE) y Younous Omarjee (grupo GUE), en el debate plenario en el hemiciclo.
“Esta es una victoria estupenda para el océano, para los pescadores artesanales y para Europa”, ha declarado Claire Nouvian, fundadora de BLOOM: “El equipo de BLOOM lleva trabajando día y noche desde semanas para llegar a este resultado. Estamos muy felices y orgullosos de que el Parlamento se oponga tan firmemente a una práctica destructiva que fue autorizada en Europa a raíz de una complicidad inmoral entre los lobbies industriales y las instituciones. Ahora, el Parlamento se ha apropiado del expediente y va a pedir a la Comisión Europea rendir cuentas sobre la condiciones en las que se otorgaron derogaciones injustificadas y contrarias a las recomendaciones que, hasta ayer por la noche en el debate en Plenaria, la Comisión continuaba desviando de forma inaceptable. La partida acaba de comenzar“.
Esta victoria parlamentaria es el resultado del éxito colectivo de pescadores artesanales y de varias oenegés reunidas por BLOOM en una coalición informal que ha desplegado toda su potencia de convicción. Los pescadores artesanales de la plataforma LIFE (Low Impact Fishers of Europe), de la Plataforma para la pequeña pesca artesanal en Francia, la organización de rederos de la región Francesa de Hauts de France, los pescadores ingleses de Lowestoft Fish Market Alliance, Thanet fishermen / Queenbourgh fishermen, Fishermen United, Leigh and Southend fishermen y Mersea Island Fishermen, los pescadores escoceses The Community of Arran Seabed Trust (COAST) y el Sustainable Inshore Fisheries Trust, los pescadores irlandeses de Irish Islands Marine Resource Organisation (IIMRO), los pescadores artesanales españoles por medio de la Fundación Lonxanet, y las oeneges Irish Wildlife Trust, End Ecocide on Earth, Notre affaire à tous, Blackfish, Our Fish, Blue Marine Foundation, se han movilizado para hacer escuchar su voz y alertar a los diputados de las consecuencias de su voto. “Abandonados por sus instancias de representación nacional que han llegado o están llegando ya a acuerdos con la industria Holandesa, los pescadores artesanales europeos han entendido que era el momento de hacerse cargo de su representación política para asegurarse su futuro”, declaraba Claire Nouvian.
«La presencia de los pescadores ha sido determinante. Su urgencia es tangible, sus cifras alarmantes: se encuentran realmente en gran dificultad. Los diputados han entendido el problema sistémico que iban a crear”, añade Frédéric Le Manach, director científico de BLOOM: “BLOOM ha construido una argumentación científica imparable basada en el trabajo riguroso de nuestra investigadora Laetitia Bisiaux. Revertir los daños generados durante años de intenso lobbying por parte de la industria, en un calendario parlamentario que les favorecía, no ha sido fácil. Pero al final la potencia de los datos científicos ha ganado”.
La extraordinaria movilización de la sociedad civil junto con actores privados ha contribuido a crear un terreno favorable a la adhesión de los políticos a la causa defendida por la coalición de pescadores y oenegés. Ya antes de Navidad, la Asociación de Pescadores de Francia (PdF), el grupo MERICQ, numerosos pescadores y empresas de transformación del pescado como el grupo AgroMousquetaires habían tomado posición a favor de una política de compra que eliminaba el pescado proveniente de la pesca eléctrica.
Este 16 de enero el grupo Carrefour se ha comprometido a no comercializar especies capturadas con electricidad. La semana pasada, la asociación Relais & Chateaux anunciaba su compromiso de luchar junto con BLOOM en contra de las pesquerías destructivas como la pesca eléctrica. Junto al chef Christopher Coutanceau, más de 220 chefs provenientes de 21 países se comprometieron a no abastecerse nunca en pescado capturados con corriente eléctrica.
Asimismo, la petición de BLOOM a favor de una prohibición definitiva de la pesca eléctrica sobrepasaba ya las 100 000 firmas este 16 de enero.
Aún así, BLOOM recuerda que las medidas sobre pesca eléctrica están incluidas dentro de un Reglamento sobre «Medidas Técnicas» extremadamente nocivo para la salud del océano. Este Reglamento ha sido la ocasión para el ponente del grupo popular Gabriel Mato, de reabrir el debate sobre los estándares europeos de conservación marina y de dañar algunos de los mayores principios adquiridos en la Política Pesquera Común. “Gabriel Mato ha ido demasiado lejos” declara Björn Stockhausen de la asociación Seas-At-Risk. «El resultado es que pone en peligro el futuro del océano y de la protección de los ecosistemas amenazados. Excepto para la pesca eléctrica, el Reglamento es inaceptable en su estado actual. Tenemos que ver que va a pasar durante el trílogo”.
En este contexto es imposible predecir las futuras etapas que transitará este Reglamento pero BLOOM junto con sus numerosos aliados políticos, pescadores y oenegés asegura que «los lobbies industriales holandeses acaban de vivir un tsunami y su agresividad y deshonestidad empieza a pasarles factura. Creo poder hablar en nombre de nuestra coalición reiterando que no bajaremos la guardia hasta que la pesca eléctrica esté totalmente y definitivamente prohibida en Europa”, concluyo Claire Nouvian.