Un tribunal de Nueva York ha condenado, el 12 de febrero de 2018, a un promotor inmobiliario de nombre Wolkoff, a pagar 6,7 millones de dólares a un grupo de grafiteros por la destrucción, en 2013, de sus pinturas que se encontraban en el famoso espacio Five Pointz, en Long Island City, en el barrio de Queens, que ya no existe.
Mister Wolkoff, propietario del conjunto de edificios que durante veinte años ha servido de lugar de expresión y escaparate de grafiteros llegados de las cuatro esquinas del planeta, decidió hace cinco años, y sin avisar, cubrir primero de blanco todas las pinturas que llenaban los muros de Five Pointz, considerado “la meca de los graffitti” mundiales y conocido también como “5 Pointz Aerosol Art Center”, y después destruirlos para dar paso a la construcción de viviendas de lujo.
El complejo de Five Pointz se creó en el marco de un programa municipal llamado Terminator Graffitti, destinado a concienciar a los ciudadanos para que no destruyeran ls pinturas en los muros y animar a los artistas a presentar sus trabajos en un escaparate oficial. En 2002, un respetado grafitero llamado Jonathan Cohen y apodado “Mothers One”, transformó Five Pointz en una galería de arte, salvaguardando 20 000 metros cuadrados de pinturas y consiguiendo que allí no pudiera expresarse cualquiera. Desde entonces, para hacer un graffitti había que solicitar una autorización por email, lo mismo que para hacer fotos o grabar vídeos.
En los más de veinte años que ha estado vigente Five Pointz, en sus paredes se han expresado los más reconocidos grafiteros de todo el mundo. Según un reportaje de los últimos días del complejo, en la última década dejaron su impronta en aquellos muros estrellas del hip-hop y del Rythm & Blues como Doug E. Fresh, Kurtis Blow, Grandmaster Kaz, Mobb Deep, Rahzel, DJ JS-1, Boot Camp Clik, Joan Jett, Joss Stone y Jam Master Jay.
Inicialmente, Five Points era un suburbio de Manhattan. El nombre de Five Points hace referencia a las cinco calles que salían de una intersección y que dieron origen a la barriada: Mulberry, Anthony Street (hoy Worth Street), Cross Street (hoy Park Row), Orange Street (convertida en Baxter Street) y Little Water Street (que hace tiempo no existe). En 1820 el barrio se convirtió en una zona de vertidos, fue invadido por los mosquitos, cayó brutalmente el precio de los terrenos y la clase media neoyorquina lo abandonó para dar paso a legiones de inmigrantes pobres que en 1840 se multiplicaron con las consecuencias de “la gran hambruna” de Irlanda y la llegada masiva de afroamericanos.