En pocos años, en España se han consolidado asociaciones y bufetes que se han especializado en la protección al consumidor porque la legislación europea promueve responder de forma positiva a los intereses de personas desconocedoras en gran medida de los derechos que les asisten en múltiples circunstancias de su vida cotidiana.
Han incidido en este cambio, como en otros muchos, las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, e Internet facilita ahora el acceso a ayudas legales que quedaban hasta hace poco tiempo fuera del alcance de las personas y las familias, y que ahora permiten hacer valer derechos frente a entidades empresariales o a la propia Administración con sus grandes recursos legales.
Una de las materias más desconocidas en el ámbito de los derechos de las personas está relacionada con siniestralidad viaria. Todas las semanas la Dirección General de Tráfico facilita las estadísticas de las carreteras españolas, pero no alcanzamos a vislumbrar la gran cantidad de siniestros menores que se suceden en las calles de pueblos y ciudades.
Recientemente, el Gobierno aprobó nuevas disposiciones sobre los derechos de las personas en esa casuística, y ha llegado el momento del auge de los abogados digitales que nos ayuden a calcular la indemnización por accidente de tráfico con el nuevo baremo porque, según FM Abogados, en España casi el 60 % de los accidentados cobran menos de la mitad de la indemnización que les correspondería.
Esta anomalía se debe a que es difícil para personas no especializadas conocer todos los detalles que configuran el por qué y la cuantía de la indemnización que corresponde a cada una de las partes implicadas en un siniestro, empezando porque normalmente se desconoce quién tiene derecho a cobrar una indemnización en caso accidente, que con el nuevo baremo de accidentes será el conductor del vehículo no culpable del accidente, todos los ocupantes de los vehículos, viajen en el coche que viajen, los peatones, salvo que la culpa del siniestro recaiga exclusivamente sobre ellos, y los menores de catorce años, incluso si tienen la culpa del accidente.
Uno de los factores que se examinarán a efectos de indemnizaciones es si existe concurrencia de culpas, o que el lesionado tenga parte de la culpa de sus lesiones, bien porque el accidentado no porte los elementos de seguridad preceptivos: el cinturón de seguridad, el casco en caso de ir en moto, etc; o porque el lesionado no contribuya de forma activa a su recuperación, por ejemplo no acudiendo a rehabilitación.
Como se puede apreciar, la casuística es compleja y el asesoramiento legal imprescindible.
Divorcio express
digitalEl acceso a asesoramiento legal vía digital ha llegado también a los casos de divorcio, ya sea divorcio express o divorcio contencioso.
El divorcio express, divorcio de mutuo acuerdo o divorcio amistoso, es un avance social que aportan las sociedades modernas para los casos de ruptura matrimonial en los que existe acuerdo entre los cónyuges y pueden iniciar el procedimiento representados por el mismo procurador y el mismo abogado, precisando únicamente de un convenio regulador, el certificado de matrimonio y, de existir hijos comunes, el certificado de nacimiento de cada uno de ellos.
Los contenidos del convenio regulador deben incluir la decisión sobre el patrimonio común a partir del momento en que se decrete el divorcio y, sobre los hijos: quién tiene la guarda y custodia de los menores en el caso de que no sea compartida, el calendario de visitas, la procedencia o no de pensiones de alimentos o compensatoria y su importe, a quién se atribuye el uso del domicilio conyugal. etc.
En caso de haber hijos menores de edad, el convenio será revisado por el Ministerio Fiscal, para verificar si alguna cláusula puede ser perjudicial para los niños.
Al simplificarse los trámites respecto de un proceso contencioso, el divorcio de mutuo acuerdo puede obtenerse, dependiendo de la carga de trabajo de cada juzgado, en un plazo de cuatro a ocho semanas.
