Este lunes 3 de mayo de 2021, a las 10:30 de la noche, hora local, el metro de la nuevísima línea doce de la Ciudad de México caía al vacío en un tramo elevado, y al cierre de esta información las cifras oficiales indican que hay 23 fallecidos y alrededor de 80 heridos.
Una viga del paso elevado entre las estaciones Olivo y Tezonco colapsó justo cuando pasaba un convoy del tren.
El metro de esta ciudad, compuesto por doce líneas, inauguró la primera el 4 de septiembre de 1969. La que nos ocupa hoy, conocida como «línea dorada», empezó a funcionar en 2018. Por tanto, toda la obra y las estaciones son nuevas. Otra cosa es que esté bien construida.
Desde sus inicios ha estado jalonada de cierres, averías y desperfectos. A los pocos meses de inaugurarse hubo que cerrarla por inundaciones y, según se comentó entonces, porque los convoyes corrían peligro de descarrilar debido a desajustes en las vías. Pero el alcalde tenía prisa. Necesitaba ponerse la medalla.
Marcelo Ebrard, artífice de esta línea, y alcalde de la ciudad entonces, ha tuiteado en su cuenta que lo ocurrido es «una terrible tragedia. Mi solidaridad a las víctimas y sus familias. Por supuesto deben investigarse causas y deslindarse responsabilidades. Me reitero a la entera disposición de las autoridades para contribuir en todo lo que sea necesario».
Seguramente, cualquier ciudadano estará echando pestes contra él. La historia de este hombre, su mala gestión, su huida del país para no ser enjuiciado y su regreso, lo contaré en otro momento.
Como dicen los mexicanos, la «poca madre» (poca vergüenza) del organismo que gestiona el metro queda patente en la nota informativa que ha publicado en su cuenta de twitter en la que, para dar apoyo a los viajeros afectados por el accidente, dice que el trayecto Tláhuac a Olivos, se hará sin costo, y de Tezonco a Mixcoac costará cinco pesos, el mismo importe que si no hubiera pasado nada. Los trayectos intermedios tendrán el mismo coste, y el trolebús ampliará la ruta. ¿Tendrán que dar las gracias los mexicanos?
Eso sí, de revisar el estado de la red de metro y acometer las obras necesarias para hacerlo medianamente seguro, nada de nada.
[…] lunes 3 de mayo, un convoy que circulaba entre las estaciones Olivo y Tezonco por un paso elevado cayó sobre gran número de vehículos, como consecuencia del colapso de una viga que sostenía el […]
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