Crevacuore es una pequeña e histórica localidad del Piamonte de apenas 1500 habitantes que celebra un ajedrez viviente, será el próximo 9 de junio de 2018. La plaza principal del pueblo se convertirá en un tablero.
La representación se hizo desde los años 80 y hasta 1991. Después de años de ausencia –la última fue en 2011- este año se vuelve a realizar. Se están recaudando fondos, se trabaja en los vestidos medievales –participarán en un desfile más de 200 personas- y además el pueblo tendrá un mercado artesanal, se adornará con banderolas, malabaristas, artistas callejeros, espadachines…
El pueblo era parte del Principado de Masserano y fue concedido a Antonio Fieschi –gracias a su hermano, el cardenal Ludovico– y su familia desde 1394 hasta 1517 cuando pasó a los Ferrero. Filiberto Fieschi (1504-1559) obtuvo el rango de vasallo directo de la Santa Sede, por lo que la localidad estuvo bajo la protección de la Iglesia
En la Edad Media disputaron una partida el marqués Ferrero-Fieschi y el campesino Amedeo. La leyenda dice que el campesino, representante del pueblo suele ganar al señor. En el juego aparece el príncipe de Masserano, el marqués Ferrero-Fieschi y el campesino Amedeo.
El ajedrez viviente de Marostica
Pero sin duda el ajedrez viviente más conocido es el de la localidad de Marostica, en el Véneto, de 13.800 habitantes, que se viene representando desde el 12 de septiembre de 1454, de manera anual y posteriormente bianual.
Cada septiembre de los años pares se juega en su plaza principal una partida de ajedrez viviente, con las personas vestidas con trajes de época.
Se celebra el fin de semana de la segunda semana de septiembre: viernes, sábado y domingo en la plaza del Castillo, este año del viernes 7 al domingo 9 de septiembre. El espectáculo dura dos horas y participan 550 figurantes. Son 3600 los espectadores con puestos numerados. Los precios varian de 15 a 80 euros para ver la partida, según se observe desde una esquina o desde la Tribuna Platinum.
La partida está organizada por la asociación Pro Marostica con la colaboración del Ayuntamiento de la localidad y la región del Véneto.
La historia de esta escenificación se remonta a cuando la localidad pertenecía a la república de Venecia: dos nobles, Rinaldo D´Angarano y Vieri da Vallonara, se enamoraron de la hermosa Leonor, hija de Taddeo Parisio, el señor del castillo de Maróstica. Como era práctica en aquellos tiempos, los dos pretendientes se desafiaron en un duelo para conquistar la mano de Leonor. Parisio, quien no deseaba hacerse enemigo de nadie ni perder a ninguno de los dos jóvenes, prohibió el duelo tal como dictaba la ley de Venecia. Así pues decidió que los dos rivales jugarían una partida de ajedrez y Leonor se casaría con quien se alzara con la victoria y el que perdiera con su hija menor, Oldrada.
El que recuperó la tradición fue Mario Mirko Vucetich (1898-1975) quien en 1954 retoma la partida viviente realizando la escenografía de la histórica partida que dirige hasta los años setenta. En 2012 se celebró en el castillo de la localidad la exposición ‘Mirko Vucetich: del futurismo al siglo XX’ en homenaje a su figura.
