El término bróker, con tilde, aparece ya en la vigesimotercera edición del Diccionario de la lengua española, definido como ‘agente intermediario en operaciones financieras o comerciales que percibe una comisión por su intervención’.
La Fundéu señala que en los medios de comunicación se encuentran frases en las que aparece este término en inglés: «Conviene analizar qué tipo de brokers nos encontramos en el mercado», «La broker centenaria de Wall Street desvela los secretos de su éxito» o «Trabajar como broker es una de las salidas profesionales más atractivas para muchos jóvenes».
Aunque en español existen expresiones de sentido equivalente, como agente o intermediario financiero, corredor de seguros o de bolsa, la Academia ha incorporado ya la adaptación de este anglicismo, cuyo plural es brókeres.
Por otra parte, se trata de un sustantivo común en cuanto al género: el bróker y la bróker.
Así pues, en los ejemplos iniciales habría sido preferible escribir «Conviene analizar qué tipo de brókeres nos encontramos en el mercado», «La bróker centenaria de Wall Street desvela los secretos de su éxito» y «Trabajar como agente financiero es una de las salidas profesionales más atractivas para muchos jóvenes».
¿»hispanización»? enésimo disparate nacional-patriótico.