La asociación de los niveles plasmáticos de colesterol con la aterogénesis no ha sido fácil de vincular. El descubrimiento y el aislamiento de las lipoproteínas se debe a Gofman y a Kinsell quienes describieron que las dietas ricas en ácidos grasos poliinsaturados producen cierta disminución del colesterol plasmático.
El definitivo hallazgo en la historia del colesterol se debe a Goldstein y a Brown que relacionaban el colesterol con las enfermedades cardiovasculares. La aterogénesis o formación de ateromas que conduce a la llamada arterioesclerosis, es una de las causas de muerte por la enfermedad vascular y se relaciona con el colesterol.
El colesterol es una sustancia cerosa y parecida a la grasa que se encuentra en todas las células de su cuerpo. Su hígado produce colesterol y también se encuentra en algunos alimentos, como carne y productos lácteos.
Su cuerpo necesita algo de colesterol para funcionar bien, pero tener demasiado colesterol en la sangre aumenta el riesgo de enfermedad de las arterias coronarias.
El colesterol HDL y colesterol LDL son dos tipos de lipoproteínas, una combinación de grasas (lípidos) y proteína. Los lípidos necesitan unirse a las proteínas para poder moverse en la sangre. El HDL y el LDL tienen funciones diferentes:
- HDL significa lipoproteínas de alta densidad en inglés. A veces se le llama colesterol «bueno» porque transporta el colesterol de otras partes de su cuerpo a su hígado. Su hígado luego elimina el colesterol de su cuerpo.
- LDL significa lipoproteínas de baja densidad en inglés. En ocasiones se le llama colesterol «malo» porque un nivel alto de LDL lleva a una acumulación de colesterol en las arterias.
Nuestro organismo sintetiza su propio colesterol y un porcentaje extra es obtenido de la dieta. El colesterol forma parte de las membranas de nuestras células y sirve como precursor de todas las hormonas esteroideas, ácidos biliares, y de la vitamina D. La ingesta excesiva de colesterol y las mutaciones genéticas en el rLDL, promueven el incremento de colesterol serio por encima de los niveles recomendables y favorece la génesis de la ateroesclerosis.
Estilos de vida saludables, tratamientos dietéticos que alejen de las grasas y la carne sumados a los farmacológicos que reducen las concentraciones de colesterol plasmático hacen que el evento coronario se retrase o se evite si se mantienen estos niveles. El efecto concomitante de la inhibición de la enzima 3-hidroxi-3-metilglutaril-coenzima A reductasa (HMG-CoAR) y de la absorción de colesterol a nivel intestinal mediante estatuas, y ezetimibe, respectivamente, maximizan el descenso de C-LDL relacionado con complicaciones cardiovasculares como la hipertensión, la ateroesclerosis y las muertes asociadas a complicaciones coronarias.
La hipercolesterolemia es un problema de salud pública que requiere de estudios detallados en cuanto a la homeostasia del colesterol, ya que la implementación de estrategias dietéticas, cambios de estilo de vida, hacer deporte, evitar el tabaco y el alcohol, comer de forma saludable a diario, y tomar una farmacología específica, harán que, sin duda, mantenga el paciente unos niveles recomendables de colesterol plasmático.