Compuesta en 1967 por el francés Jacques Revaux, quien entonces tenía veintisiete años, y nacida con el título de «Comme d’habitude» (Como de costumbre), la celebérrima canción «My Way», que se hizo mundialmente famosa en las voces de Elvis Presley y Frank Sinatra, y en España popularizaron varios intérpretes como «A mi manera», fue en sus orígenes una partitura que nadie quería interpretar.
Esa partitura se exhibe hoy en el atril del piano del cantante Claude François (fallecido en marzo de 1978 de un edema pulmonar tras sufrir una electrocución en el baño), en la casa donde vivió, convertida en museo.
Transformada en «For Me», con una letra en «frangles» (mezcla de francés e inglés) según su autor, el primero en rechazarla fue el francés Hugues Aufray, quien dijo que estaba muy bien pero no era para él. Rechazada también por la británica Petula Clark y la francesa de origen italiano Dalida, fue Claude François el primero en grabarla, ofreciendo al compositor Revaux compartir con él la titularidad en los créditos del disco. Diciendo que sí, Jacques Revaux se aseguró quedar para siempre como un «desconocido».
En 1967, el cantante estadounidense Paul Anka, de paso por París, vio a Claude François cantarla en la televisión. Compró los derechos, reescribió la letra (la versión francesa habla de una pareja que se desmorona, la americana del crepúsculo de una vida), le cambió el título y se la ofreció al productor de Sinatra, quien la grabó a finales de 1968 y la convirtió en un bestseller planetario en 1969, un hit que había llegado para quedarse.
Ahora, cincuenta años más tarde y con decenas de versiones efectuadas por intérpretes de diferentes orígenes, de Elvis Presley a Robbie Williams -pasando por Julio Iglesias, quien tiene versión en inglés y en castellano, Sid Vicious, David Bowie o Nina Simone– sigue figurando en el repertorio de todos los crooners(1). Para su autor, quien a los 79 años lamenta «no tener ni siquiera una foto con Sinatra». La mejor «recreación» de su obra es la efectuada por Nina Simone.
- Un crooner es un cantante masculino que interpreta standards (canciones melódicas de éxito que versionan diversos cantantes), o lo que es igual, un repertorio melódico y de baladas normalmente con una orquesta swing, con no menos de quince elementos entre teclados, cuerdas y viento, como telón de fondo.