Con Putin hasta la ignominia

Tres acontecimientos de esta semana confirman quién es en realidad, López Obrador, el presidente de México.

Su posición «neutral» ante la criminal invasión de Putin a Ucrania, es que, a pesar de miles de víctimas inocentes, tres millones y medio de refugiados y bellísimas ciudades destruidas, se puso del lado del agresor.

Su burlona respuesta en la mañanera del miércoles 23 de abril, a quienes le piden reconsidera las destrucciones que está llevando a cabo «Seguirán los cambios y como dicen en mi tierra, lo mejor es lo peor que se va a poner…».

Y ha anunciado que habría alza en las tasas de interés antes de que lo hiciera el Banco de México, fingiendo ignorar que no se había hecho público y vulnerando la autonomía de esa institución; todo porque no resiste hacerse el enterado, sin importar a quien eche de cabeza.

Esos tres momentos ratifican que llegó a la presidencia no para bien de México como pregona, sino para satisfacer sus rencores fregando [perjudicando] a los fifis de la clase media; porque ante los ricos, se inclina.

Según investigaciones científicas de las que informa un vídeo de la BBC esta semana, la bondad beneficia sobre todo al bondadoso, porque le amplía los circuitos cerebrales. Seguramente los de AMLO son cerradísimos, y por eso es tan monotemático.

Da miedo a dónde puede llegar y más ahora que, a su mal talante cotidiano, se añade el enojo porque la Suprema Corte liberó a Alejandra Cuevas de 68 años, a la que su fiscal, Alejandro Gertz, mantuvo presa durante 528 días por un «delito» que ni siquiera existe en nuestra legislación penal.

Tal como vamos, las ilegalidades de AMLO no las pararán los diputados que, como ‘hacedores’ de leyes, debieran de ser los primeros en respetarlas, aquí o fuera.

Ensalzando a Rusia

Precisamente en momentos que la gente civilizada condena la invasión a Ucrania y las violaciones de Putin a leyes internacionales, diputados afines a López Obrador formaron el grupo de Amistad México-Rusia y recibieron con honores al Embajador Viktor Koronelli, para decirle que apoyan a Moscú en «su conflicto» con Ucrania.

Los encabeza Alberto Anaya, del Partido del Trabajo, quien cobrará muy bien al Kremlin el favorcito; porque es famoso por quedarse con dinero destinado a guarderías y por lo bien que le ha redituado su servilismo ante los dirigentes de Corea del Norte y la Federación Rusa.

Tenemos una brillante historia de solidaridad hacía víctimas de tiranos de varias naciones, que los irracionales que actualmente mandan en nuestro país están desconociendo.

El futuro los juzgará, pero en el presente están poniendo a México en una lamentable posición compartida solo con dictadores; como los de Corea del Norte, Venezuela y Cuba. Y de la que Washington ha tomado nota y ha respondido divulgando informaciones, que más parecen advertencias.

Los narcos siguen mandando

En mi artículo del 20 de marzo pasado escribí que 17 agencias gringas de inteligencia alertaron sobre la influencia en nuestras elecciones de los cárteles de las drogas, colocándonos en el mismo nivel de peligrosidad que Al Qaeda y el Estado Islámico.

Y esta semana estuvo circulando un video en el que William Burr, ex fiscal de Trump, advierte que López Obrador de que ha perdido territorio frente a los narcotraficantes, y por lo tanto EU ya no tiene control sobre la frontera.

Agrega que, cuando EU (y no México), detuvo al hijo del Chapo Guzmán, el ejército mexicano lo dejó libre y se retiró al llegar camionetas de narcos blindadas con metralletas.

De esta semana son también las acusaciones hechas ante el senado estadounidense por el general Glen VanHerck, jefe del Comando del Norte, en las que sostiene que la desestabilización de la frontera causada por el crimen organizado y grupos terroristas es aprovechada por China y Rusia, y que es México el país donde operan más espías rusos.

Desde luego, los gringos saben que en los tres años de gobierno de López Obrador se han registrado más de 110.000 homicidios, 33 periodistas han sido asesinados, que hay 100.000 desaparecidos y varios cientos de miles de carpetas de investigación por violencia contra las mujeres.

Y como todo cuenta para sus inversionistas, lo pagará nuestra economía; que pagará también la amistad con Rusia.

Ya lo adelantó a los diputados el ‘regañón’ embajador Ken Salazar, cuando les dijo que «Rusia y México no pueden estar tan cercanos, eso nunca puede pasar».

Y tanto Salazar como la representante comercial de EU, Katherine Tai, exigieron «respeto» a los contratos firmados por México al amparo de una ley energética que López Obrador está urgiendo al Congreso cambiar «para eliminar sin indemnización, los contratos leoninos».

Pronto veremos si recula o se atiene a las consecuencias.

  1. Teresa Gurza es una periodista mexicana multipremiada que distribuye actualmente sus artículos de forma independiente.

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