Un País Imaginario
Coincidiendo con el inicio de la campaña electoral en España acabo de alumbrar esta risueña criatura que llevará el nombre de «Un País Imaginario», pues creo que el real no está para echar cohetes. Nace con sentido del humor, con la sonrisa en la boca, consciente de que la sonrisa es la distancia más corta entre dos personas, aunque el otro sea un dentista.
Un País Imaginario va a ser un a modo de espejo cóncavo en forma de “collages” a través del que podrán contemplar a los personajes de hoy y a los de ayer, retratos en forma de “flashback” de esta rica fauna ibérica que pobló la Transición y puebla hoy nuestros pueblos y ciudades: políticos, banqueros, artistas, nobleza, correveidiles, chorizos y vividores. Es decir, lo mejor de cada casa. Siguiendo los pasos del gran Chaplin, digamos que, en esta vida, “A fin de cuentas, todo es un chiste”. Vamos a darle al humor sapiens, porque más vale reír en una choza que llorar en un palacio.
Estas letrillas de mal poeta y peor cocinero sobre la España nuestra le sirven de entrada en esta su casa guiados de la mano de Conrad, mi hermano gemelo, ya que no solamente vivimos en el mismo saco, sino en el mismo cuerpo. ¡Va por ustedes!
Oigo España, tu aflicción,
de este país de repera,
de repera patatera
do se trinca al mogollón.
¿Qué es España, un frenesí?
¿qué es España, una ilusión?
no, que es una quimera en sí,
do va y viene la inflacción.
¿Qué han hecho de ti, oh madre,
tanto sabueso malvado,
convirtiéndote en desmadre
de un país tan agobiado?
Pero levanta ese rostro,
guapa de dones preñada
porque serás la ensenada
de un humor de vino y mosto.
¡Dónde vas, mozuela mía
con esos calzones puestos,
que te rifan con denuesto
tanto profeta a porfía?
¿Qué han hecho de ti, morena
tanto sabueso malvado,
que estás hechita una pena
con la ruina que han sembrado?
Un país que siendo el nuestro,
hoy se muestra tan querido,
do se cobra en negro presto,
y se paga en diferido.
Vamos con esta coplilla
a mejorarte el sudario,
haciendo de ti, chiquilla,
Un País Imaginario
Muy sagaz.