En ocasiones, y viendo la crisis en la que nos encontramos, puede parecer difícil saber cómo salir de una brecha económica, sin embargo, existen algunas formas de hacerlo.
Primero que nada, se debe tener en cuenta que aunque algunas alternativas suponen una salida fácil, lo más importante es tener paciencia y perseverar hasta alcanzar la tranquilidad financiera, pero sobre todo, conocer las formas más eficaces de prevenir una recaída.
¿Cuál es la forma más rápida de salir de una crisis económica?
No hay duda que los minicréditos son una buena solución, ya que permiten conseguir dinero con un par de clics. Las condiciones varían según cada empresa, así como el dinero que puedes obtener, sin embargo, en la mayoría de los casos suelen ser mucho menos estrictos que los típicos préstamos bancarios.
Por lo general, solo hace falta ser mayor de edad, disponer de un ingreso fijo con el que podamos validar que podremos pagar nuestro crédito (puede ser la nómina, pensión, becas, etc), una cuenta de banco y claro, nuestro DNI.
La mayor ventaja es que, aunque puede ser variable, algunas empresas pueden brindar liquidez en menos de diez minutos, aunque casi todas no superan las 48 horas. Mientras que por otro lado, el tiempo de pago puede ser de 7 días o hasta 90 días o de incluso más tiempo, según la empresa que contactemos, el importe y de las condiciones que establezca.
Otras formas de salir de apuros económicos
Empeñar es una clásica manera de tener liquidez, si bien no es la más recomendada ni la mejor de todas, si suele ser la salida más rápida y sencilla. Pero recuerda solicitar la cantidad de dinero correcta y estar seguro de poder devolver el dinero en el periodo establecido, de lo contrario, no será tan interesante.
Aunque si dispones de objetos que no necesitas, siempre puedes venderlos. Con el tiempo, algunos objetos pueden llegar a aumentar su valor, por lo que no es una mala idea echarle un ojo a nuestras pertenencias y vender aquellas que no necesitemos. Además, ¡apóyate de internet para obtener el mejor precio!
Por último, si necesitas dinero pero no con demasiada urgencia, puedes considerar hacer una actividad laboral de medio tiempo y ahorrar un poco. Quizá tu agenda no esté tan apretada y te permita dar asesorías o trabajar en otros proyectos en tus ratos libres. De esta forma obtendrás ese ingreso extra que tanto necesitas y podrás salir de tus problemas económicos.
Consejos para evitar deudas
Recuerda que siempre debes hacer un uso correcto de los préstamos para evitar que nuestra salvación nos dé un tiro por la culata, por lo que siempre es recomendable conocer cómo sacarle partido a los préstamos rápidos; pero en cualquier caso, lo mejor es saber cómo evitar las deudas.
Ten siempre un fondo de emergencias
Ante una situación inesperada, siempre es recomendable tener un fondo de emergencias. Así podremos hacer frente a cualquier imprevisto sin necesidad de endeudarnos. Por ejemplo, reparar un inconveniente puede ser bastante costoso, ni hablar de un accidente con el coche o una enfermedad repentina.
Si no disponemos de un fondo de emergencia, el riesgo que supone no tener dinero para costear los gastos hará que tengamos que pagar mucho más de lo que tenemos previsto. Siempre desvía un poco de dinero mes a mes y ve acumulando, en menos de lo que te imaginas tendrás suficiente para cualquier acontecimiento.
Nunca debes evadir tus pagos pendientes
No saldar tus deudas es una forma de escapar de la realidad, pero terminarás engañándote a ti mismo y darse cuenta de ello será bastante estresante y doloroso. Pensar que nuestra situación económica es perfecta cuando en realidad está bastante apretada no es la forma correcta de enfrentarse a las brechas financieras. Por ello, en caso de que tengas algunas deudas, primero sal de ellas antes de disponer de tu dinero para cualquier otro propósito.
Usa las tarjetas de crédito de forma cuidadosa
Las tarjetas de crédito son una excelente forma de liquidez inmediata y de darse un par de gustos, pero también son una forma de exponerse al gasto compulsivo y, en ocasiones, innecesario.
Lo mejor que puedes hacer es utilizarlas para cosas que realmente necesitas. Recuerda que el propósito siempre será no tener deudas. Además, limitar la cantidad de dinero que puedes gastar con las tarjetas es una forma eficiente de saber que podremos pagar el importe final –calcúlalo según tu ingreso mensual– y además, evitar las compras innecesarias.
