Ante el clamor mundial antirracista motivado por el asesinato del afroamericano George Floyd –asfixiado durante su detención por un policía blanco en Minneapolis– el gigante francés de la cosmética L’Oreal ha decidido modificar al vocabulario con el que hasta ahora promocionaba sus productos destinados al blanqueo de la piel.
En un comunicado emitido el sábado 27 de junio de 2020, la firma ha manifestado que no va a anunciar más los efectos «blanqueadores» de algunos de sus cosméticos y que «retira las palabras ‘blanco’, ‘blanqueador’ y ‘claro’ de todos los productos destinados a uniformizar la piel».
Según la información de France Télévisions, L’Oréal comercializa una gama de productos blanqueadores llamada «White Perfect», consistente en cremas para el rostro y lociones para el cuerpo que se venden principalmente en Asia: Hong Kong, Malasia, Filipinas y Singapur, y que se anuncia con mensajes como el siguiente: «Obtened una piel clara, traslúcida y radiante. Nuestros productos blanqueadores para la piel os darán el tinte claro e impecable que deseáis».
La decisión de L’Oreal no es ninguna novedad. Desde hace varios días, otras marcas del sector de la cosmética están adoptando medidas similares. La filial india de Unilever ha anunciado el cambio de denominación de su crema blanqueadora «Fair & Lovely»; uno de los significados de la palabra inglesa «fair» es «claro», y la marca asegura que se «compromete a celebrar todos los tipos de piel».
Reconocemos que la utilización de palabras como «claro», «blanco» y «luminoso» sugiere «un ideal único de belleza que no nos parece justo, y por eso queremos remediarlo», ha declarado en un comunicado enviado al canal estadounidense Bloomberg Sunny Jain, presidente de la división de belleza de Unilever.
También el grupo estadounidense Johnson & Johnson ha reaccionado y anuncia que deja de vender sus productos «Fine Fairness» de Neutrógena y «Clear Fairness» de Clean & Clear, destinados a los mercados de Asia y Oriente Medio.
En un comunicado que cita el diario New York Times, los representantes del grupo dicen que «el debate de las últimas semanas pone en evidencia que algunos nombres y promesas que figuran en nuestros productos, destinados a reducir las manchas de la piel, parecen asegurar que la blancura y la claridad son mejores que el tinte de vuestra piel. Nunca ha sido esa nuestra intención; una piel saludable es una piel hermosa».
Los cosméticos que prometen aclarar la piel representan un mercado de proporciones colosales, especialmente en Africa. En un informe de 2011 mencionado en un artículo de la revista «Jeune Afrique», la Organización Mundial de la Salud indicaba que las cremas «blanqueadoras» eran utilizadas por el 25 por ciento de las mujeres en Mali, el 35 por ciento en Sudáfrica, el 59 por ciento en Togo y el 77 por ciento en Nigeria, lo que según un estudio del Journal de Santé Publique en Afrique, de 2016, denotaba un prejuicio muy anclado en las mentalidades de algunos países africanos.
Leslie Carombo, fundadora de Cosmethnic Consulting, declaraba en 2017 al semanario L’Express que «existe el temor de ser demasiado negros y la idea de que los tintes mestizo y blanco son más seductores; de ahí la impresión de ser mejor considerado socialmente con un tinte más claro. Se trata de motivos estéticos, pero también psicológicos, etnológicos, sociales y educativos».
La información de France Télevisions explica que algunas cremas blanqueadoras son peligrosas para la salud porque hay fabricantes que no dudan en incorporar a sus productos sustancias nocivas (entre las que se encuentran los corticoides, el mercurio y el plomo), para hacerlos más eficaces.