Normalmente, a la hora de adquirir un coche solemos limitarnos a pensar en el mercado de segunda mano o en querer adquirirlo de fábrica. Sin embargo, existe una tercera opción que queremos presentarte: los coches de kilómetro cero. Una alternativa al mercado de vehículos nuevos que ofrece considerables ventajas para el comprador. Descúbrelas en este artículo.

¿Qué son los coches Km 0?

En sentido estricto, los coches km0 son aquellos vehículos nuevos que nunca han pisado la calle, pero que han sido matriculados por el concesionario por alguna de las siguientes razones:

• Llegar al número establecido de unidades de un determinado modelo que han de ser vendidas para obtener ventajas del proveedor.
• Liquidar stocks, algo muy común cuando está a punto de salir un nuevo modelo,
• Cuando va a producirse una modificación legislativa y los modelos que se están vendiendo en ese momento no están adaptados a ella.

Sea cual sea la razón, la realidad es que, por el simple hecho de haber sido matriculados, estos coches se venden por un precio notablemente inferior al que podríamos pagar al adquirirlos por la vía normal, es decir, al ir al concesionario, eligiendo el modelo, el color y el equipamiento personalizado, etcétera.

Ahora bien, en muchos casos se suele considerar como coches Km0 a aquellos vehículos nuevos que en realidad han recorrido unos pocos kilómetros, ya sea porque el concesionario los ha utilizado para mostrarlos a los clientes o por cualquier otra razón.

En este caso, la ventaja económica para el comprador es exactamente la misma que en el anterior, motivo por el que no debería echar para atrás que el vehículo ya hubiera recorrido algún que otro kilómetro.

¿Cuáles son sus ventajas?

Respecto a las ventajas que llevan aparejados estos coches, ya hemos avanzado que su precio es sustancialmente menor al que tendríamos que pagar al adquirir el mismo modelo por el cauce tradicional, pero no es esa la única.

En efecto, los coches Km0 tienen un enorme número de virtudes, algunas que son exclusivas y otras que comparten con los vehículos que, para entendernos, podríamos llamar nuevos.

Una de las primeras, de las que son exclusivas para los coches Km0, es que puedes disponer de ellos de forma casi inmediata, pues al estar matriculados y presentes en el mismo concesionario en el que lo vayas a adquirir, te ahorrarás tener que esperar a que llegue y, por supuesto, a que los trámites burocráticos necesarios para que circule por carretera sean llevados a cabo. Así, sólo tendrás que transferirlo a tu nombre y empezar a disfrutar del coche.

Además, pese a que en algunos casos hayan circulado algún kilómetro durante su transporte al concesionario o en las demostraciones a los clientes, puede decirse que son coches a estrenar, pero no pueden ser vendidos como tales porque han sido matriculados, de ahí sus precios.

Por otra parte, es importante señalar que estos coches están cubiertos con garantía de un año por ley, aunque es muy frecuente que los concesionarios ofrezcan periodos más amplios porque, al fin y al cabo, se tratan de vehículos nuevos.

Algo que, quizás, no juegue a favor de este tipo de coches es que el comprador no puede elegir el equipamiento extra, el color u otro tipo de opciones que sí están disponibles para los vehículos por encargo. Sin embargo, lo cierto es que es muy común que los coches km0 estén excelentemente equipados, muchas veces, con todos los extras ofrecidos por la marca, de forma que realmente nos podemos llevar el más alto de la gama por un precio muy por debajo del que se debería pagar en el caso de comprarlo nuevo.

En consecuencia, no podemos más que terminar este artículo como lo empezamos, asegurando que los coches Km0 son una opción excelente para todas aquellas personas que buscan un coche nuevo, pero no quieren hacer un desembolso mayor del necesario ni están dispuestas a esperar a que su nuevo vehículo salga de la línea de producción.