Reporteros sin Fronteras (RSF), Amnistía Internacional y el Comité para la Protección de Periodistas (CPJ, siglas en inglés) denunciaron las últimas detenciones de periodistas en Azerbaiyán, cuyas autoridades están asfixiando a los últimos medios de comunicación independientes.
RSF señala que en Azerbaiyán los periodistas «son encarcelados, no la élite corrupta, cuyos crímenes son expuestos por la prensa». La nueva ley de medios de comunicación, que pretende acallar las voces independientes, parece ya no ser suficiente para las autoridades, que están asfixiando a los últimos medios de comunicación independientes del país.
Tres representantes del sitio de noticias AbzasMedia, que publica investigaciones sobre la corrupción de las élites azeríes, fueron puestos en prisión preventiva durante cuatro meses. El director Ulvi Hasanli y su asistente Muhammed Kekalov así como la redactora jefe Sevinj Vagifqizi corren el riesgo de pasar ocho años de prisión por «contrabando de divisas extranjeras».
AbzasMedia fue registrado el pasado 20 de noviembre durante cinco horas por la policía que denunció encontrarse 40.000 euros en efectivo.
RSF alerta a la comunidad internacional sobre el deterioro de la situación y pide la liberación de los tres detenidos. «La detención de Ulvi Hasanli es coherente con la costumbre de las autoridades de detener a sus críticos para reprimir la disidencia», sostuvo Amnistía Internacional, quien señaló que fue golpeado y maltratado durante su detención.
El Comité para la Protección de los Periodistas pidió a las autoridades azeríes que liberen a Ulvi Hasanli y permitan que los medios independientes operen libremente.
«Continúan la intimidación y la obstrucción del trabajo de la redacción» denunció RSF. Otros dos periodistas que colaboraron con AbzasMedia, Sahil Aslanova y Nargiz Absalyamova, fueron interrogados como testigos durante más de tres horas el 23 de noviembre.
La policía cambió las cerraduras de las oficinas, negando a los periodistas la oportunidad de trabajar. Además, las autoridades de Azerbaiyán organizan campañas de descrédito contra los periodistas e incluso persigue a los exiliados y a los informadores extranjeros críticos con la dictadura.
Después de las detenciones de los periodistas de AbzasMedia, Reporteros sin Fronteras también se convirtió en blanco de noticias absurdas y falsas. Las acusaciones fueron publicadas por la agencia oficialista Report.az y difundidas por otros medios de la propaganda del régimen del dictador Ilhan Aliev.
«La situación de la libertad de prensa está empeorando en Azerbaiyán, donde la Ley de Medios, que entró en vigor en febrero de 2022 en violación de la Constitución y de los tratados internacionales ratificados por Bakú, tiene como objetivo suprimir los últimos sitios de noticias independientes», denuncia RSF.