Representantes de editoriales de contenidos educativos han solicitado en el XII Forum de Editores Educativos que organiza la International Publishers Association (IPA), que se celebra en Madrid, una revisión del IVA de los contenidos educativos digitales con el fin de adecuarlo al que se aplica a los libros en papel con el fin de avanzar en el desarrollo digital en las aulas.
Los editores de contenidos educativos han insistido en el ‘sinsentido’ que supone que los contenidos educativos tengan una fiscalidad diferente en función del soporte sobre el que se publiquen.
Como ya es conocido los editores europeos han reclamado a la Comisión Europea una revisión de la legislación tributaria común que equipare la fiscalidad del libro digital a la que existe en los diferentes Estados miembros para el libro en papel. En España, el libro digital tributa con un IVA del 21% frente al 4% del libro tradicional.
Los representantes del sector reunidos en el Forum de Editores Educativos de la IPA, que se está celebrando en la sede de CEDRO, han insistido en reafirmar su compromiso con el desarrollo de contenidos educativos digitales de calidad que puedan integrarse en los procesos pedagógicos de los alumnos en los diferentes países. En este sentido, consideran necesario poner de manifiesto cómo el conjunto de las editoriales educativas tienen ya capacidad para ofrecer contenidos en formato digital y están integrando, cada vez más, estos en la producción convencional. Además, los editores están desarrollando o colaborando en el desarrollo de plataformas digitales para la distribución de materiales educativos y para la capacitación de los maestros con el fin de que puedan emplear sus contenidos en los procesos de enseñanza.
Asimismo, los editores han insistido en la importancia que el desarrollo de los contenidos digitales y la aparición de nuevos modelos de negocio en el ámbito editorial vaya acompañado de las medidas legislativas que protejan la propiedad intelectual de autores y editores en el nuevo marco. En este sentido, uno de los temas que se ha abordado en este encuentro es el papel que han de desempeñar los editores educativos en el debate que la Comisión Europea ha abierto respecto a este asunto. La reunión ha servido para preparar la participación de la IPA en las jornadas de intercambio de opinión que se llevarán a cabo en Bruselas el próximo mes de marzo.
El papel de la edición educativa
En las jornadas, el presidente de la Asociación Nacional de Editores de Libros de Texto y Material de Enseñanza (ANELE), José Moyano, ha presentado ante sus colegas de países como Finlandia, Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, Suecia, Eslovenia y EEUU, entre otros, la situación que atraviesa el sector de contenidos educativos como consecuencia del cambio legislativo con la aprobación de la LOMCE y la crisis económica que sufre el país.
Moyano ha insistido en señalar que la situación de crisis económica ha generado dificultades a las familias que no han podido ser paliadas por las Administraciones Públicas debido a la reducción, cuando no desaparición, de los presupuestos destinados a las ayudas para la adquisición de los libros de texto. “Las cuestiones económicas impiden que haya una valoración adecuada del papel que desempeña el libro de texto en el proceso de enseñanza. Conviene recordar que el libro de texto es, en primer lugar, un objeto para el aprendizaje, una herramienta de trabajo en el mundo escolar cuya función didáctica de transmisión del conocimiento se complementa con su valor como guía para las personas que forman parte del proceso educativo, tanto para profesores como para alumnos. Pero, también, es un objeto cultural que refleja una sociedad y su tiempo”, ha recordado el presidente de ANELE.
Además, ha explicado las dificultades que representa para el sector editorial español la heterogeneidad regional de España que no hace posible una unidad de mercado ni garantiza una adecuada planificación. El presidente de ANELE ha informado cómo el sector está afrontando el cambio legislativo que supone la LOMCE. “Nos enfrentamos ante un reto sin precedentes y llenos de incertidumbres, pero el sector está preparado para responder”, ha concluido.
