El informe del fiscal especial Robert Müller sobre la injerencia rusa en las elecciones presidenciales de 2016 que se hizo público el jueves 18 de abril de 2019 tiene un apartado referido al actual presidente estadounidense Donald Trump y el ajedrez.
El documento lo componen 448 páginas fruto de 22 meses de investigación y en ellos se recuerda cuando la Torre Trump de Nueva York pudo ser sede del Campeonato Mundial de Ajedrez de 2016.
El tema ya fue desvelado hace casi tres años en este medio digital cuando el entonces presidente de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE, siglas en francés), el ruso Kirsan Ilyumzhinov, barajaba la Torre Trump como uno de los lugares para celebrar el título mundial de ajedrez entre el campeón, el noruego Magnus Carlsen y el candidato, el ruso de origen ucraniano Sergei Karjakin.
El informe recuerda que fue en marzo de 2016 cuando se planteó esta posibilidad (recordemos que las elecciones presidenciales fueron en noviembre del mismo año). Finalmente se descartó la torre Trump en Manhattan, aunque se celebró cerca, en el reconstruido mercado Fulton, en la zona histórica del distrito South Street Seaport.
También se menciona que el staff de Vladimir Putin, se cita entre ellos al secretario de prensa del presidente ruso, Dimitri Peskov, se reunió con su candidato, Karjakin, poco después de la victoria de Trump y antes del inicio del campeonato mundial.
El documento del fiscal especial menciona que uno de estos rusos –no especifica nombre- invitó a Trump a la gala previa del inicio del Campeonato. El actual presidente estadounidense dijo que no asistió y que no recuerda haber sido invitado. Además añade que entonces, por la pregunta de la investigación, fue consciente de que su rascacielos, la torre Trump, había sido mencionada como posible sede del importante encuentro ajedrecístico.
Conociendo los antecedentes del político estadounidense no es extraño, dado su total desconocimiento sobre el ajedrez.
Los investigadores “no establecieron que Trump o alguien de su equipo de campaña asistiera al acto”.
El informe cita que el campeonato mundial de ajedrez fue un nexo indirecto en la trama entre Trump y Rusia. Uno de los organizadores del campeonato, Ilya Merenzon, confirmó a la cadena ABC News que Ilyumzhinov invitó a Trump pero no a través de los canales oficiales de la FIDE sino a través de “conexiones personales”.
El hijo de Ilyumzhinov, David, confirmó que su padre tenía un papel único: “No es un secreto. Puede ir como si estuviera ahí por el ajedrez pero puede entregar un mensaje”.
Como curiosidad Kirsan Ilyumzhinov no aparece por su nombre en el informe Müller y no viajó a Estados Unidos para seguir el campeonato mundial ya que tenía una prohibición desde noviembre de 2015 de entrar en el país por hacer negocios con el Banco Central de Siria y el Gobierno del presidente Bachar Al Asad.
No hay que olvidar que la presidencia del ajedrez mundial es considerada “un complemento” para la política exterior rusa, usando así la Federación Internacional de Ajedrez, que sigue en manos rusas desde la elección en octubre de 2018 del colaborador de Putin Arkady Dvorkovich.
Todos estos hechos llamaron la atención del fiscal especial Müller. En el informe también se cita a Dvorkovich porque se reunió dos veces con un exasesor de la política exterior de Trump, Carter Page. Entonces, recordemos, el ruso era viceprimer ministro en el gabinete Medvedev y fue el presidente del comité organizador del Mundial de Rusia 2018.
El informe Müller exonera a Trump de conspiración con el Kremlin pero muestra todas las interferencias que sufrió durante los veintidós meses de investigación y, por este motivo, los demócratas quieren que el fiscal especial comparezca ante el Congreso.