Simon Bainbridge, autor de los textos que acompañan las fotografías de «Magnum Artistas» (Blume), nos recuerda en la introducción de este libro los orígenes de Magnum, la agencia que fundaran en 1947 un grupo de fotoperiodistas impulsados por la necesidad de controlar los derechos sobre su obra fotográfica y liberarse de la situación de explotación abusiva a que la sometían las publicaciones (Regards, Picture Post, Vu, Ce Soir, Life) y las agencias para las que trabajaban, como Deustche Photodienst y Associated Press.
Fue durante un almuerzo en el MoMA de Nueva York cuando Robert Capa, Henri Cartier-Bresson, George Rodger, William Vandivert, David Seymur, quien firmaba con el seudónimo de Chim y los administradores, María Eisner y Rita Vandivert fundaron la agencia que a partir de entonces controló la difusión y la propiedad de sus fotografías.
Pero además Magnun creó un nuevo estilo en el periodismo gráfico, un modo de hacer característico. Sus reportajes trascienden la cualidad del mero documento descriptivo para convertirse en valiosos testimonios y realizaciones artísticas. Su calidad los ha llevado a ser objeto de exposiciones en los grandes museos de todo el mundo. Magnum ha proporcionado algunas de las fotografías históricas más importantes y ha dejado para la posteridad la imagen de personajes del mundo de la política, la historia, la ciencia y la cultura.
En la nómina de la agencia Magnum figuran algunos de los fotógrafos más importantes de la historia del fotoperiodismo como Sebastiao Salgado, Inge Morath (esposa del dramaturgo Arthur Miller), Josef Koudelka, René Burri, Eve Arnold, Leonard Freed, la española Cristina García Rodero…
Fueron y son fotógrafos que recorren el mundo para testimoniar en imágenes guerras y levantamientos, crisis políticas y sociales, tragedias, hambrunas, terremotos e inundaciones… Y cuando regresan de cubrir esos acontecimientos aún tienen tiempo para proyectar su mirada sobre la cotidianidad de la sociedad en la que viven.
El arte es una de las manifestaciones a las que muchos de ellos han prestado su atención, proporcionando documentos impagables sobre las obras y sus creadores en todos los ámbitos, una actividad que puede constatarse en las páginas de este libro.
Cartier-Bresson retrató a Pierre Bonnard en plena Segunda Guerra Mundial después de que el fotógrafo consiguiera fugarse de un campo de concentración. Thomas Hoepker acababa de llegar de Vietnam cuando retrató a Richard Hamilton. Ian Berry venía de fotografiar en África la matanza de Sharpeville en 1960 cuando entró en el estudio de Francis Bacon. Susan Meiselas había sido testigo del horror de la guerra de Nicaragua antes de encontrarse con Dorothea Rockburne. Leonard Freed venía de acompañar a Martin Luther King en la lucha por los derechos civiles y de documentar la guerra del Yom Kippur en Israel cuando retrató a Joseph Beuys en 1967. Christopher Anderson había fotografiado a los refugiados haitianos que navegaban a los Estados Unidos en un barco de madera hecho a mano, antes de entrar en el estudio de Thomas Struth.
Este libro, «Magnun Artistas», reúne las mejores fotografías tomadas durante el siglo veinte y los primeros años del veintiuno a grandes creadores por algunos de los mejores fotógrafos de la Agencia. Algunas fueron hechas en los talleres de esos artistas, rodeados de sus obras, por lo que aportan información sobre los ámbitos en los que trabajaban y sobre sus personalidades (desde el orden impoluto de Georges Braque al caótico desorden de Francis Bacon en su estudio de Londres y el portentoso pandemónium de Frank Auerbach en Camden Town).
Otras están tomadas en sus hogares y residencias, como la de Alexander Calder en una granja del siglo dieciocho. A veces en compañía de su pareja (Giorgio de Chirico) o de su familia (Joseph Beuys). Y otras en cafés (excelente la de Louise Bourgeois por Inge Morath en la barra de un bar), parques y establecimientos. Aquí están las espectaculares fotografías experimentales de Philippe Halsman a Jean Cocteau y a Salvador Dalí (una de ellas sirve de portada para este libro).
Se muestra el procedimiento de las antropometrías de Yves Klein, utilizando como pinceles los cuerpos de mujeres desnudas, y las esculturas vivientes de David Nash creadas manipulando el crecimiento de los árboles. Podemos apreciar en toda su belleza la fotografía, una auténtica obra de arte, que Robert Capa le hizo a Picasso en 1944 en su estudio parisino de la Rue des Grands-Agustins rodeado de algunos de sus amigos.
Son también interesantes las fotos que estos fotógrafos han hecho a algunos de sus colegas: Diane Arbus fotografiada por Elliott Erwitt; Robert Franck por Wayne Miller; Nan Goldin por Alec Soth; John Heartfield por Herbert List; Man Ray por Bruno Barbey; Edward Steichen por Wayne Miller…
Al mismo tiempo que documentan la obra y la imagen de sus creadores, colocados por orden alfabético, a lo largo de este libro se aprecian los cambios, las tendencias y los diferentes estilos del arte de los últimos cien años. Acompañan a las fotografías las biografías de los artistas retratados y se cuentan las circunstancias en las que los fotógrafos tomaron cada una de estas imágenes.