Cuando antes y después complementan a un sustantivo que expresa tiempo, como día, mañana, noche, semana, mes o año, no resulta apropiado anteponer la preposición de: el día antes, mejor que el día de antes.
Es relativamente frecuente, sin embargo, encontrar secuencias de este tipo en los medios de comunicación: «El hombre pudo morir la tarde o la noche de antes» o «¿Cómo fue el día de después de proclamarse campeón?».
Tal y como señala el Diccionario panhispánico de dudas, en este contexto antes y después se comportan como adjetivos y significan, respectivamente, ‘anterior’ y ‘posterior’, por lo que resulta innecesario el uso de la preposición, que se siente hoy arcaizante.
En los ejemplos anteriores, por tanto, habría resultado preferible escribir «El hombre pudo morir la tarde o la noche antes» y «¿Cómo fue el día después de proclamarse campeón?».