Soraya Sáenz de Santamaría dijo que “la prima de riesgo se llama José Luis Rodríguez Zapatero”. Pues el paro, galopante, obsceno, insultante, se llama Mariano Rajoy. 6.220.000 y… subiendo.
Lucas León Simón
Si, ese señor, que el 11 de enero 2010, se fotografío delante de una oficina del INEM con cara de linchador aburrido.
Y la expoliación de derechos sociales y laborales se llama Fátima Báñez. Y el desastre económico y financiero, la legislación interesada y multimillonaria en favor de los bancos se llama Luis De Guindos. Y una fiscalidad a medida para los evasores fiscales y el blanqueo de dinero se llama Cristóbal Montoro. Y la privatización descarada y vergonzante de la Sanidad Pública se llama Ana Mato. Y el caos escolar y educativo, el fanatismo confesional y hasta el rechazo unánime del Consejo de Estado se llama José Ignacio Wert. Y la privatización especulativa de las costas y la puesta a subasta del Medio Ambiente se llaman Miguel Arias Cañete. Y el desvestido consciente de la igualdad en la justicia, imponiendo unas tarifas para ricos y unas leyes de sometimiento a la jenízara autoridad eclesiástica se llama Alberto Ruiz-Gallardón. Y la criminalización de la protesta social, la precarización de las leyes de huelga y manifestación se llaman Jorge Fernández Díaz. Y la indemnización vergonzosa y vergonzante a las empresas de Autopistas se llama Ana Pastor. Y la inexistencia de una política energética y que la luz y el petróleo sean los más caros y con más impuestos de Europa se llaman José Manuel Soria. Y la supresión de cualquier Cooperación Internacional solidaria y la alianza con los regímenes más beligerantes y agresivos del planeta se llama José Manuel García Margallo. Y un ejército caro, obsoleto y un ministro que defiende los intereses de los fabricantes de armas se llama Pedro Morenés.
Y una vicepresidenta de Gobierno que nunca se compromete a nada y que se dedica a colocar y situar convenientemente a sus parientes se llama Soraya. Si, la que encabeza este escrito.
Y un Fiscal General del Estado sumiso a los intereses del partido del gobierno, y una Defensora del Pueblo que vive en la inopia desde su marquesado. Y un partido vinculado a la mayor trama de corrupción a la que ha asistido este país. Y la podredumbre que todos sabemos y sospechamos. Y los cinco tesoreros del partido imputados. Y los millones en Suiza. Y los políticos de autonomías imputados en mil y un casos de corrupción. Y los sobres. Y los payasos. Y los confetis. Y los sobresueldos de 10.000 euros mes. Y el diferido simulado del finiquito. Y una tipacarra vestida de plumas para el funeral de un carcamal europeo. Y el nazismo total. Y la cara como el cemento.
Esto es lo obsceno contra lo obsceno. La agresión neta contra la ciudadanía. El gobierno delegado de los banqueros y de una canciller extranjera.
En este ambulatorio de la mentira viva y diaria todo nos será negado, recortado, y, finalmente liquidado.
Parece la fantasía de un sueño de terror. Pero, tiene nombre. Y apellidos.