La Fundéu indica que ‘desglobalización’ es un término válido para aludir al fenómeno inverso al de la ‘globalización’, es decir, a aquel en el que en especial la economía (pero también la sociedad, la política o la cultura), tras una etapa de interacción e interdependencia mundiales, se vuelve de nuevo más local o regional. Se escribe en una sola palabra, sin espacio ni guion intermedios.
En los medios de comunicación se ve cada vez con más frecuencia esta palabra:
- Hemos entrado ya en una fase de desglobalización, de vuelta al marco del Estado nación.
- Entre el brexit, el aumento de las fuerzas centrífugas y la tentación de desglobalización, la historia contradice la dirección de la integración.
El diccionario académico recoge desde el 2001 la voz ‘globalización’, que designa, entre otras cosas, el proceso por el que las economías y mercados adquieren una dimensión mundial ‘de modo que dependen cada vez más de los mercados externos y menos de la acción reguladora de los Gobiernos’, así como la ‘difusión mundial de modos, valores o tendencias que fomenta la uniformidad de gustos y costumbres’.
Las políticas desarrolladas por algunos estados y las guerras comerciales desatadas en los últimos tiempos han hecho que muchos analistas empiecen a hablar de la existencia de un proceso inverso, al que se ha bautizado en inglés como deglobalization y en español desglobalización. Se trata de una voz bien formada, en la que el prefijo des- denota negación o inversión del significado de la palabra a la que va antepuesto.
Como sucede por norma general con las voces que incluyen un prefijo, se escribe en una sola palabra, sin espacio ni guion (desglobalización, no des globalización ni des-globalización).
Al tratarse de una voz adecuadamente formada, no es preciso destacarla en cursiva ni entre comillas.